
Los niños que fuimos
Una tibia defensa del plan económico lopezobradorista realizó el presidente de Morena en San Luis Potosí, Sergio Serrano Soriano, quien así como su jefe, le quedó a deber al respetable.
Y es que emitió un comunicado con un resumen de las cifras dadas a conocer por el Presidente en su informe de actividades del domingo, pero guardó un silencio absoluto, por ignorancia o conveniencia, sobre la manera en que esta propuesta beneficiará a San Luis Potosí.
Serrano no dijo ni pío de la falta de menciones del mandatario mexicano en el apoyo a los estados, a los que prácticamente dejó que se rasquen con sus propias uñas, en el de por sí castigado presupuesto de este año.
Tan es así que el gobernador Juan Manuel Carreras López prepara un nuevo plan de austeridad en su administración para disponer de más recursos, ya que la pandemia consume en este momento 136 millones de pesos y se estima sean necesarios otros 450 millones.
Y ni modo de sacarlos del partido morenista que no está dispuesto a soltar un peso partido por la mitad de sus jugosas prerrogativas por 21 millones de pesos para este año en San Luis.
De una manera inesperada, la sociedad potosina ha respondido más rápido que el elefante reumático de la 4T para ayudar en la medida de lo posible al IMSS.
Según nos cuentan, ciudadanos y empresarios se han solidarizado con el personal médico y de enfermería y les hacen llegar cubrebocas y otros insumos necesarios para su labor.
Las necesidades son muy grandes y están en tránsito de abastecimiento, pero una vez más se demuestra que los buenos ciudadanos van más allá de aquellos que atacan a las personas, como fue el caso de la enfermera Sandra, cuya experiencia le dio la vuelta a todo el país.
Otra de las buenas noticias es que pronto llegaría la primer cápsula para el traslado de pacientes graves.
Y así, un poquitín más rápido que una tortuga, es como avanzan en el IMSS de la delegada María Guadalupe del Rosario Garrido Rojano.
Uno de los damnificados del aguinaldo que quitó el presidente Andrés Manuel López Obrador a los funcionarios públicos con categoría de subdirector hacia arriba, es el delegado de Programas Integrales de Desarrollo en San Luis Potosí, Gabino Morales Mendoza.
Con un sueldo bruto mensual de 126 mil 617 pesos y neto de 87 mil 999 pesos, su prestación era superior a los 42 mil pesos, pero le salieron alas.
Y ni modo de chistar, pues le deben el trabajo al tabasqueño.
Ahora solo resta saber la suerte que correrán los delegados regionales, quienes de por sí se quejan de las carencias para realizar su labor.