En Quadratín San Luis Potosí, lo grande comienza
Justo el día en que Alejandro Zermeño Guerra fue elegido como nuevo rector de la UASLP, la Comisión Estatal de Derechos Humanos le soltó una bomba a su antecesor Manuel Fermín Villar Rubio: una recomendación.
El asunto no es nuevo, data de 2017. Una docente de la Facultad de Derecho fue abusada sexualmente por un trabajador administrativo y las medidas que dictó la propia universidad no se han cumplido, principalmente la reparación del daño.
Vaya forma de dejar el cargo de Villar, quien por la mañana dijo muy orondo que se iba de la máxima casa de estudios potosina con la frente en alto.
Tan en alto que nunca vio lo que pasaba abajo, o no quiso ver.
¿Zermeño sí se quitará la venda de los ojos?, es pregunta que da palos de ciego.
Ni las estampitas de Detente impidieron que el presidente Andrés Manuel López Obrador fuera criticado por la Iglesia católica potosina.
El vocero Juan Jesús Priego Rivera dijo algo que es clamor general: fue una falta de respeto a la propia investidura presidencial que saludara de mano a la madre de Joaquín El Chapo Guzmán.
Es una tristeza y es lamentable para las familias que han sido víctimas del crimen organizado, indicó el sacerdote.
Priego observó que los principales decepcionados deben ser los soldados, quienes se juegan la vida contra los delincuentes del crimen organizado mientras su Comandante Supremo da atención personalizada a la familia del capo de Sinaloa.
Y conste que las encuestas lo están diciendo: la popularidad del tabasqueño va en picada.
Larga como la cuaresma resultó la videoconferencia que tuvieron los gobernadores con la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, para tomar las medidas necesarias frente a la contingencia sanitaria por el Covid 19.
El gobernador Juan Manuel Carreras López no ha dado a conocer los detalles, pero está claro que comenzó a haber lineamientos nacionales de aplicación para todos.
Y es que como sabemos, hubo quienes se saltaron las trancas, principalmente el mandatario de Jalisco Enrique Alfaro Domínguez, que anda como chivo en cristalería imponiendo sus propias políticas de salud.
Un estado vecino a San Luis que por cierto, está en el tercer lugar de casos positivos en el país.