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Reforma en el bachillerato, un paso hacia la modernización educativa
Los que andan bien chambeadores son algunos funcionarios de Gobierno del Estado, que le han tenido que entrar al toro mientras está vigente la contingencia sanitaria del Covid 19.
Quienes abrieron la semana fueron los titulares de las secretarías de Gobierno, de Comunicaciones y Transportes, y de Finanzas, Alejandro Leal Tovías, Fernando Chávez Méndez y Daniel Pedroza Gaitán, quienes además guardan su «sana distancia», ya que ninguno se cruzó en el camino, sino que fueron vistos uno por uno en diferentes momentos del día en el Palacio de Gobierno.
Pero, al parecer, les quieren quitar las ganas de seguir en las calles y de ahora en adelante, serán entrevistados vía remota por los medios de comunicación. Y no vayan a creer que es para controlar la información o repartir los audios como acostumbran, eh, sino nada más por proteger su salud.
Lo que sí llamó la atención es ver a uno que otro guarura en la sede gubernamental, porque se suponía que eran una especie en extinción, pero resultaron más fuertes que el mismísimo coronavirus.
A la que no le dio fiebre, tos, dolor de garganta ni tenía dificultad para respirar, que son los síntomas del Covid 19, sino el patatús, fue a la secretaria estatal de Salud, Mónica Liliana Rangel Martínez, luego de conocer los resultados de una encuesta que no la dejó bien parada como cabeza del sector en San Luis Potosí para enfrentar esta pandemia.
Y no es que en sí misma, haya sido mencionada, sino que se evaluó a los gobiernos estatales y San Luis no apareció en los primeros sitios, a pesar que sus casos positivos están más o menos controlados, su servicio está reconocido como uno de los mejores del país y para colmo, el Hospital General Ignacio Morones Prieto será el primero del Insabi que ofrezca las especialidades sin costo para todos.
O Massive Caller se equivocó en los resultados o de plano los potosinos critican que muchos de sus vecinos sigan en las calles como si nada, pero no es culpa de la secretaria ni de nadie, sino de los propiamente ciudadanos irresponsables que no quieren aceptar las nuevas medidas.
¿Pensarán que nunca saludar de mano ni de beso -como es la fama- los hace inmunes?
Al que se le acabó el numerito fue al diputado local del Partido Verde, Edgardo Hernández Contreras, quien antes de irse de vacaciones forzosas (ajá), estaba duro y dale conque los cadetes de la Policía Estatal se acercaran con él para armar un «frente social», y pedirle las perlas de la virgen al Gobierno del Estado.
Según el legislador, su lucha es legítima y la lleva a cabo porque le preocupa que los nuevos elementos puedan ser cooptados por los delincuentes, si no reciben un buen trato dentro de las corporaciones policiacas.
El problema fue que llegó el Covid 19 y ni modo, se fue con todo y su grilla a su casa, lo cual resultó un alivio para la SSPE de Jaime Pineda Arteaga, que estaba tan preocupado del asunto, que al parecer ni sabía nada.
Edgardo Hernández es el mismo que interpuso una solicitud de juicio político contra el mando en enero pasado, que ni a melón supo, porque nada pasó.
Todo mundo espera su siguiente puntada.