Preparativos para una amenaza llamada Trump
Una vez más la realidad rebasó a la ficción, con la prueba positiva a diversos personajes conocidos por toda la gente, lo que indica que nadie se puede salvar de la pandemia que comenzó a avanzar más rápido en todo el país.
El caso sonado de anoche fue el del presidente del Atlético de San Luis, Alberto Marrero Díaz, quien confirmó a través de un comunicado oficial del club, que contrajo el virus Covid 19, poco tiempo después que terminó la conferencia de prensa de la secretaria de Salud, Mónica Liliana Rangel Martínez, quien refirió un tercer caso. Y resultó ser el de Marrero.
No quedan claras las circunstancias en las cuales el directivo español se enfermó de coronavirus, pero de inmediato se prendieron los focos rojos en el futbol mexicano, al tratarse del primer caso oficial en ese medio.
El fuego llegó hasta el director de Desarrollo Urbano capitalino, Juan Antonio Salazar Muñoz, pero el ayuntamiento se limitó a señalar: “Todavía no está confirmado” que esté en cuarentena y con coronavirus.
Ay nanita, ¿qué personaje seguirá?
Al que parece que le pegó el Covid 19, fue al diputado local Edson Quintanar Sánchez, quien pasó de organizar torneos de Pokémon Go, a defensor de los derechos humanos de los conductores en estado de ebriedad.
En medio de la fiebre, se le ocurrió que los amantes de Baco duerman la mona tras ser detenidos por autoridades policiacas y una vez sobrios, se les brinde el derecho de probar que no cometieron la infracción.
Quintanar no toma en cuenta que, un conductor en estado etílico, no pasó la prueba en los operativos antialcohol o con el médico legista.
Lo raro es que el legislador de Morena no aparece en las estadísticas del Covid 19 que da a conocer a diario la Secretaría de Salud. A menos que forme parte de la “cifra negra”.
“Virgen María hazte feminista y aborta a Cristo”, así escribieron las feministas en sus mantas durante la marcha en la Ciudad de México, con motivo del 8M que no se olvida.
Bueno, al que no le cayó nada bien esta consigna, fue al vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, Juan Jesús Priego Rivera. Dijo que como Iglesia católica sí están a favor de erradicar la violencia contra la mujer, pero no con este tipo de comentarios.
Y ya encarrerado señaló que no se pueden dejar pintas en los edificios públicos, como en San Luis Potosí, porque son patrimonio de la nación y si la diputada Beatriz Benavente Rodríguez cree que está bien, “pues que vayan y pinten su casa”.
¡Vaya forma de defender a las mujeres!