Ser periodista es, jugarse la vida
El que anda metido hasta el tuétano en la bronca de los laudos laborales y la sangría millonaria en los municipios, es nada menos y nada más, que el diputado local Cándido Ochoa Rojas, cuyo despacho jurídico es uno de los beneficiarios con los juicios emprendidos ante el Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje (TECA).
El dato no es nuevo, siempre se ha sabido que Ochoa y otros abogados en San Luis, litigan en contra de las instituciones en sus tiempos libres o cuando no tienen «hueso», es el mal ejemplo que dejó el «Jefe» Diego Fernández de Cevallos en el país.
Que Ochoa -su equipo- actúe así, no es ilegal, de modo que la reformas deberían ir en el sentido de evitar que los despachos de quienes ocupan cargos públicos con acceso a esta información, puedan emprenderla en contra del erario.
Lo demás es pura simulación y demagogia supuestamente indignada de quienes reclaman que el TECA extienda la cobranza a todo lo que huela a dinero municipal, estatal o federal, así como bienes materiales.
Según en su 3de3, los legisladores debieron decir si tenían conflictos de interés. Ya vimos que en el caso de Ochoa, fue letra muerta.
Grupos provida comenzaron a colgar mantas por toda la ciudad, contra legisladores que impulsan el aborto en el Congreso de San Luis Potosí.
De manera clandestina, claro.
Alejandra Valdez Martínez y Marité Hernández Correa, de Morena, así como Pedro César Carrizales El Mijis, ex de PT, son los blancos.
Lo extraño es que en esta ocasión, el ayuntamiento capitalino no ha procedido a retirar nada, contrario a lo que ocurre cuando se trata de mantas delictivas o proselitismo partidista…
En el papel hay mucha coordinación en el tema de seguridad en Rioverde, en sus reuniones de todos los días tratan asuntos que solo ellos conocen, pero la realidad de ese trabajo deja mucho qué desear.
Y es que durante la serie de persecuciones en la zona conurbada de Ciudad Fernández con Rioverde, la Policía Municipal de este último municipio brilló por su ausencia.
Entre que no respondieron al llamado de emergencia y los jefes policiacos tampoco los celulares, los últimos en llegar y enterarse fueron los policías preventivos.
En el sitio, la calentura del momento tuvo consecuencias, pues en el resguardo de las casas cateadas no permitieron la presencia de los elementos de Rioverde.
¿Cuál trabajo en equipo?