
Inclusión social: gobierno humanista de Claudia Sheinbaum
Parece que el mandatario Juan Manuel Carreras López levanta sus bonos con Roy Campos, quien si bien no lo subió mucho en su ranking de gobernadores de enero de 2020, sí le reconoce un buen salto de casi seis puntos porcentuales, uno de los mejores del país.
Y es que solamente puede contarse en ese selecto grupo, a Omar Fayad de Hidalgo, Miguel Riquelme de Coahuila, Jaime Bonilla de Baja California y Carlos Aysa de Campeche, quienes incrementaron sus bonos entre 5% y 10%, en el inicio de este año.
Se trata de una buena señal, porque a pesar de grandes problemas que debió enfrentar como el crimen del priista Aurelio Gancedo Rodríguez y una nueva ola de inseguridad, los potosinos ven un mejor Carreras.
Por eso es que el porcentaje de ciudadanos que aprueban su gestión pasó de 25.5% en diciembre de 2019 a 31.4% en enero de 2020.
Carreras no puede presumir de ser el mejor del país, pero al menos ya no es el «pior», según Mitofsky.
La salida de Verónica Salazar Pérez como titular de la Vicefiscalía Científica de la Fiscalía General de Justicia no solamente no fue tersa, sino que está llena de chismes y sospechas.
El fiscal Federico Garza Herrera ordenó un «sabadazo» y fue así como nos enteramos de ese cambio en la estructura de su primer círculo de trabajo, justo cuando la labor de Salazar se había vuelto toral para las investigaciones.
Ahí está el caso de Aurelio Gancedo, a cuyo presunto asesino le fue comprobado, científicamente por la fiscalía, su participación en otro asesinato.
Salazar regresó a su encargo como Agente del Ministerio Público -a final de cuentas, los puestos públicos no son eternos-, pero Garza se ha visto mal por no dar ninguna explicación sobre este movimiento en particular.
¿Sentiría pasos en la azotea porque Verónica Salazar fue impulsada en su momento como titular de la mismísima FGE?
Es pregunta para interrogatorio, pero sin Tehuacán por favor.
Al referirse a la pobreza extrema que padecen miles de indígenas en la huasteca potosina, de donde es originario, el diputado Rolando Hervert Lara, exageró en aspavientos para decir que él se siente indígena… nada más que de ojo verde.
Bueno, lo dijo porque es nacido en aquella zona, pero lo que no supo responder es cuántas iniciativas ha presentado en el Congreso del Estado a favor de ese sector de la población.
No hay que olvidar que precisamente llegó a la curul por representación indígena, lo que causó muchas críticas, porque no se nota que corra sangre autóctona por sus venas… y sobre todo, acciones contundentes en favor de sus “hermanos”.