La Pica

El gobernador Juan Manuel Carreras López y el alcalde de Ciudad Valles, Adrián Esper Cárdenas, emularon el Abrazo de Acatempan, pero nivel región 4 (por la colocación geográfica de la huasteca, no vayan a pensar mal).

Resulta que el preciso realizó una gira por tal municipio y lo primero que hicieron ambos políticos fue, por fin, arrojarse a los brazos del uno y del otro, luego de aquel negro episodio en que Esper «le cantó» a Carreras que de su bolsa iba a costear una cena en una gira anterior que resultó fallida.

Pero como ya vienen las elecciones, perdón, más bien ambos trabajan a favor de los potosinos, se dieron el Abrazo de la Huasteca y vino la reconciliación.

Dicen que sus discursos no fueron ni siquiera tantito elocuentes como los de Guerrero e Iturbide, pero al menos quedaron que para la otra comerán juntos unos bocoles. Y para evitar malos entendidos, ¡cada uno pagará su cuenta!

A la que andan queriendo tumbar del cargo de puro coraje, es a la lideresa del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado, Bernardina Lara Argüelles, porque expidió a sus agremiados puros cheques de hule.

Si usted pensaba que con la llegada de la 4T y ese rollo de que los sindicatos deben democratizarse y tratar bien a sus trabajadores, todo iba cambiar para bien… resultó lo contrario.

Y es que doña Nina, soltó estos documentos sin fondos para cubrir las cajas de ahorro individuales y claro, el banco Banorte donde tiene las cuentas, los rebotó.

Encima, la institución bancaria pedía a los afectados que mejor no intentaran el cobro, porque le llegaría un recargo extra al sindicato.

La danza es de varios millones de pesos, así que Nina está metida en un lío gordo.

En días recientes se dio a conocer que México solicitó a la Interpol su intervención para dar con el paradero de 63 paisanos que cometieron graves delitos, que deben pagar.

Y para vergüenza de los potosinos, pero sobre todo para las instituciones que administran y procuran justicia en esta entidad, en la lista apareció el padre Eduardo Córdova Bautista, acusado de graves delitos de carácter sexual en contra de una gran cantidad de menores de edad.

Con tal poder cuenta este prófugo de la justicia, que a pesar de tener la ficha roja y que es el presunto delincuente número uno buscado por la Fiscalía General de Justicia, nadie puede encontrarlo, capturarlo y llevarlo tras las rejas.

¿Quién lo protege?, porque protección divina no es.