Preparativos para una amenaza llamada Trump
Son tantos y tan continuos los rumores de que el secretario de Seguridad Pública, Jaime Pineda Arteaga, dejará el cargo, que cuando finalmente ocurra, ya no será noticia. Y menos porque es un movimiento esperado en el gabinete del gobernador Juan Manuel Carreras López, quien lo mantiene a flote, aunque sea de manera artificial.
Nuevamente ayer, y con fuerza, sonó la versión que el policía federal está por irse para ceder el cargo a quien por ahora opera con emoji la seguridad en Soledad de Graciano Sánchez: el militar José Luis Urban Ocampo, quien sea dicho de paso, siempre suena para lo mismo.
La lectura política indica que el Congreso del Estado le haría un servicio a Carreras López, pero no se sabe a cambio de qué. El que haya procedido el análisis de juicio político contra Pineda, habiendo tanto rezago en esta materia, sólo indica una cosa: van por Pineda.
El PRI lo defiende, como debe ser, se vería mal si no lo hace. Pero la guadaña está en otro lado, en el PAN, donde radicaría el verdadero empuje en apoyo al verdeecologista Edgardo Hernández Contreras, quien ha dado a entender que dejaría de llamarse como se llama si no logra llevar a juicio político a Pineda. Es el ariete.
Los diputados, al menos un bloque, están dispuestos a tomar la decisión difícil por Carreras. El mandatario simplemente deja correr el asunto, no ha enviado ninguna señal de quererlo detener, porque le conviene oxigenar la SSPE.
Lo cierto es que a 18 meses de haber tomado el cargo, el mando no le halla la cuadratura al círculo y esta semana ha sido negra en asaltos a cuentahabientes, un asunto de seguridad que se dejó lado y comenzó a crecer.
No hace mucho tiempo también registró una racha de atracos armados contra restaurantes y lo mismo pasa con los homicidios. San Luis tiene en realidad muy pocas semanas de tranquilidad.
Y resulta que el juicio político va encaminado a algo muy sencillo, que no es capaz de brindar la seguridad prometida a los ciudadanos.
Pineda no solamente tiene a la opinión pública y a los números en su contra, sino ahora a un sector de los diputados que le harán el favor al Gobernador.
Y al parecer más temprano que tarde, porque Carreras no puede darse el lujo de lidiar con el lastre de la inseguridad en 2021, así que hay tiempo para rectificar.