Economía en sentido contrario: Banamex
En el sistema económico nacional, no en el de los grandes empresarios e inversionistas, ni en el de los proyectos políticos faraónicos, si no en el de los más de 12 millones de familias mexicanas que tienen uno o más hijos en edad escolar, existen momentos en el año en que deben hacer esfuerzos extraordinarios, uno de ellos es el regreso a clases.
Lleno de esperanza, de alegría, incluso de alivio para las familias que durante las vacaciones tienen que ocuparse de los hijos y el horario laboral dificulta esto, el regreso a clases de Septiembre requiere de sacrificios y creatividad para alcanzar los requisitos que vienen alrededor de las necesidades de los hijos.
Los pequeños ni se enteran. Los padres son los que se ven en las dificultades para conseguir lo más básico para sus hijos, ya sea dándole una arreglada a los uniformes de segunda mano, reutilizar los libros y libretas de los hermanos mayores, el calzado, algunos útiles como reglas, carpetas y mochilas. Pero eventualmente hay que comprar cosas nuevas. Se hace lo que se puede, dirían algunos, pero nunca es suficiente. Y hay costos y gastos que se deben hacer en cada caso, en cada pequeño, y que se suman si son varios los hijos en una familia. Cuotas, inscripciones, colegiaturas, etcétera. Y todo en el marco de una economía complicada con una inflación galopante, una crisis que apenas comienza, que se viene acumulando por la emergencia sanitaria, la guerra de Europa y otros factores claramente propiciados por una administración pública deficiente e inepta encabezada por el famoso “ya saben quien”.
Es problema de cada casa, y aunque algunos populistas en los diferentes niveles de gobierno regalen algunos útiles y mochilas, la carga para los padres de familia siempre es pesada y difícil, pero la sobrellevan con la gran esperanza de que sus hijos padezcan menos estos pormenores en su propio tiempo.
Este monero, envía las mejores vibras a los padres de estas familias en este momento del año en el que tienen que sufrir esta lucha sin cuartel.