Libros de ayer y hoy
En inglés, el sustantivo ingenuity está relacionado con ingenio e inventiva tanto como con habilidad y vivacidad.
En contraste, ingenuidad es aquella cualidad atribuida a alguien que se conduce sin malicia, mientras que la malicia atribuye o califica a quien se conduce con mala intención en los hechos; esto en español.
Los conceptos han divergido a pesar de tener casi una misma raíz del Latín: ingenuitās al inglés, ingenuĭtas, -ātis al español.
Más allá de los vocablos, también hay divergencia en Ciencia, Tecnología e Innovación, CTI.
Ingenuity es un dispositivo volador autónomo, con alta tecnología y monitoreo, inclusive operación, remoto.
Ha surcado la atmósfera de Marte hasta, aproximadamente, a 7km/hr; según reporta el monitoreo desde la Tierra.
No solo eso, sino que Ingenuity debe estar arrojando, de sus vuelos, datos para ajustar parámetros que teóricamente fueron usados acá para su diseño, instrumentación, automatización y control.
El nombre viene bien porque, además de los vuelos y autonomía energética, el artefacto ha ejecutado experimentos, por ejemplo, para generar oxígeno a partir de materiales marcianos.
Falta recalcular rendimientos y otros parámetros a partir de las reacciones ejecutadas, pero es un gran avance ya que se podrían crear micro atmósferas artificiales para que prosperen plantas y de ahí sostener la vida.
Al contrario, de alevosía premeditada, a la vez maliciosos e ingenuos son los actos desde la oficina rectora de la CTI en México.
Es claro que ingenuidad y malicia son antónimos, así también es la disociación conductual específica en las funciones, dichos y actos desde CONACYT.
¿Qué es eso de asegurar que es mexicana a la vacuna llamada “Patria” ?, ¿acaso creyeron que no se hallarían las publicaciones originales?
Habría sido mejor reconocer que empresas mexicanas tendrán la licencia en México y que es de interés público impulsarla; aunque la cancillería tenía otro plan, ahora concretado, al ir a negociar producción en México para opciones de vacuna anti-COVID.
A la vez, se desestima desde CONACYT el financiamiento a la UAQ y sus esfuerzos de una vacuna, que sí es de conocimiento mexicano, sin argumentación técnica alguna; esta columna desconoce si al momento la vacuna de la UAQ será efectiva, pero no ha habido ni argumentación técnica ni financiamiento oficial desde CONACYT.
Otra, ¿qué es eso de sostener la beca del Sistema Nacional de Investigadores a funcionarios y quitarla a profesores de instituciones privadas?, ¿acaso creen que no se sabría? … hasta la Jefa de Gobierno de la CDMX se ha manifestado al respecto, ella cuenta con el reconocimiento nivel 2 y declaró que no recibe el estímulo, así como su desacuerdo con quien lo recibe mientras está en otra función pública.
La cancillería mexicana y la jefatura de la CDMX están en su carrera, CONACYT está “por sin ningún lado”; como decía la gente hace muchos años.
Un amigo, ingeniero de profesión, me dijo “CONACYT no da una, no sé si me da pena ajena, ternura o risa”.
CONACYT pretende hacer creer que financia la CTI en México, ha lanzado convocatorias para que, quien resulte con fortuna, reciba 100,000 pesos de financiamiento durante todo el proyecto; eso equivale, aproximadamente, a 5,000 USD, cantidad que es el salario mensual de un científico consolidado en otras latitudes terrestres.
La comunidad CTI mexicana ha participado en tales convocatorias porque no hay mas, pero no alcanza para nada; en los hechos se está desgastando el recurso humano, altamente calificado, que tiene México en bagatelas.
¿Ingenuidad, malicia o ambas juntas?, cada vez más colegas nos lo preguntamos.
De ser la tercera opción, emerge otra duda ¿qué amalgama los antónimos? … perversidad, torpeza, desdén, inexperiencia o alguna otra.
Entretanto, Ingenuity despliega destreza e información para extender los alcances de la humanidad, el artilugio y la información que arroja deja atónitos al público general y curiosos a profesionales de la CTI.
Divergencias entre México y el mundo próspero.