Diferencias entre un estúpido y un idiota
A unas horas del incendio de la icónica discoteca de Acapulco, Baby’O, la operación y la propagación de información del crimen organizado en Guerrero apuntan a una amenaza directa contra la gobernadora Evelyn Salgado y al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Atacar al Baby es simbólico. Por más de cuatro décadas fue el templo lúdico por excelencia, de clase media alta y alta por cuyas pistas han deambulado Madonna, Michael Jordan, Rod Stewart, Luis Miguel, además de la más alta élite del país, y muchos más.
Estas características lo hacen una advertencia precisa y ruidosa, de gran impacto mediático que seguramente tendrá eco internacional.
El inmueble se encontraba fuera de operación desde inicios de la pandemia, alrededor de 18 meses atrás, lo que señala el simbolismo del mensaje en uno de los estados más asediados por el crimen organizado, con más de 12 cárteles influyentes que desangran y se disputan Guerrero, estado gobernado por la hija de Felix Salgado Macedonio.
El miércoles, a las 21:44 hrs, se informó a funcionarios de primer nivel en Guerrero por WhatsApp que, de un automóvil estacionado afuera del restaurante-discoteca Baby’O se bajaron varias personas, golpearon al vigilante y se metieron con bidones de gasolina a vaciarlos en la parte interior del recinto, para luego prenderle fuego.
Al mismo tiempo, el dueño del icónico establecimiento, Lalo Cesarman, escribía, también por mensajes de WhatsApp, a sus allegados: “Echaron gasolina y lo prendieron”.
La violencia con una gran carga de simbolismo de nuevo pone al escrutinio la metodología de López Obrador en el combate al crimen organizado. En el esquema parecen nuevos postulados pero en la realidad se trata de abandonar la contención de los cárteles con el uso de la fuerza pública y concentrarse en programas sociales y reconstrucción del tejido social, un tema que se ha operado en paralelo desde el año 2006 y ahora se trata de desdeñar.
El método de Andrés Manuel -si se puede llamar así- agravó la situación, por la decisión, desde su posición como Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, de obligar al Ejército de los generales Luis Crescencio Sandoval y Ricardo Trevilla, sumado a la Marina del almirante Rafael Ojeda Durán y a la Guardia Nacional del general Luis Rodríguez Bucio, de un repliegue virtualmente total y la operación de una diversidad de tareas.
El hecho es que México se convirtió en el paraíso del crimen organizado con un presidente que les garantiza libertad de operación y ata de manos a la fuerza pública. Este escenario de tierra fértil será un territorio de guerra donde la única contención son las bandas adversarias, eso si no se ponen de acuerdo.
Mientras tanto, los municipios, estados y el territorio federal, están puestos en bandeja de plata.