La gira del adiós, culto al ego
Hayabusa es palabra japonesa que puede ser traducida al español como Halcón peregrino; así ha sido nombrada una misión por la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial, JAXA por las siglas en inglés, para obtener muestras de un asteroide.
Se trata, en otras palabras, de una cultura milenaria con proyectos científicos para exploración del universo; es una misión de investigación científica que no le impide a Japón reconocer sus raíces y tradiciones, refleja los esfuerzos de una sociedad y sus autoridades que sí entienden la coexistencia de lo que ha sido y lo que puede llegar a ser para no quedarse en el pasado.
De hecho, la misión espacial Hayabusa2, inicia en 2014, hace 8 años; es un proyecto de JAXA con recursos muy importantes, en cuantía, que durará varios lustros de forma continuada; seguramente habrá misiones posteriores.
La misión en comento consiste en haber lanzado una astronave, con diversos sistemas robóticos, de monitoreo y propulsión, que ha concretado un muestreo del asteroide con nombre 162173 Ryugu.
De manera simplificada, mas no simplista, podemos decir que la astronave Hayabusa2 se lanza desde la tierra, llega al asteroide para posarse sobre la superficie de éste sólo unos instantes, el tiempo suficiente para tomar muestras y almacenarlas de manera segura en una cápsula, para luego despegar nuevamente y completar un trayecto a fin de lanzar la cápsula con las muestras hacia la Tierra.
Llegar de un astro a otro es un problema complejo, la Tierra y el asteroide están en movimiento a altas velocidades, el trayecto dura años y si se pierde la sincronía y oportunidad deberá esperar algunos años mas a que se den de nueva cuenta las condiciones apropiadas.
En diciembre de 2014 fue el lanzamiento desde la Tierra, fue hasta 2021 que la toma de muestras asteriodales se concretó y se prevé que Hayabusa2 lance la cápsula hacia la atmósfera terrestre, de tal manera que caiga en las inmediaciones Australianas, dentro de algunos años, luego de lo cual la sonda espacial Halcón peregrino 2 será desecho espacial de la humanidad.
Los diversos sistemas robóticos, de medición y propulsión son de muy avanzada tecnología, que implican control, teleoperación y monitoreo espacial; pero la cápsula con las muestras también lo es.
La cápsula debe salvaguardar las muestras en todo el aterrizaje; es decir, debe proteger la carga ante las altísimas temperaturas durante ingreso en nuestra atmósfera, la integridad del material colectado ante cualquier posible golpe, en líquido o firme, al llegar a la superficie y conservar las muestras hasta que sean rescatadas por el equipo de recuperación; todo esto no es asunto menor.
El principal producto de la misión será, indubitablemente, conocimiento propio, de Japón, pues, pero habrá productos y servicios derivados de la Ciencia, Tecnología e Innovación, desde juguetes, resultantes de la automatización, pasando por algoritmos computacionales y de telecomunicaciones, resultantes de la teleoperación, hasta una cantidad incontable más.
De servicios, podemos empezar con los educativos que proveerán a estudiantes con capacidades, habilidades y competencias de vanguardia, ¿así o mas relevante para que una sociedad se apropie de conocimiento propio y universal?
Con riesgo de redundancia, con único afán reiterativo: Los esfuerzos en CTI no excluyen mutuamente a la coexistencia de lo que una sociedad ha sido y lo que puede llegar a ser para no quedarse en el pasado; lo contrario sólo cabe en mentalidad obtusa.
CONACYT debe aprender, tanto como empresarios y autoridades mexicanas, de este ejemplo, además de ilustrar cómo decisiones inteligentes permiten realizar proyectos en CTI de gran envergadura; no aquel financiamiento que sólo da para la subsistencia de profesionales de la CTI en México, sólo para fingir “soberanía tecnológica”.
Dadas las condiciones a la fecha, lo anterior debe ser tomado como nota para la siguiente administración, la actual no tiene remedio ni compostura.