
Los niños que fuimos
Ganar en un sorteo el avión presidencial de 130 millones de dólares sí es posible en México, lo es mucho más que la probabilidad de que haya justicia en el esclarecimiento de los delitos.
México es un país habituado a poner las esperanzas en la fortuna, tan es así que jugar a la Lotería Nacional para nadie es novedoso, como tampoco es un secreto que apostarle a los ritos forma parte de ese folclor, de ahí la exagerada venta de veladoras, aromatizantes y toda clase de accesorios para «atraer la suerte» y hacerse rico para «no volver a trabajar», porque encima esa es la mentalidad de la mayoría. No saben que los millonarios se levantan temprano y duermen tarde, sacrifican tiempo y dedican su vida entera a este propósito.
Cabe decir que estas ilusiones de las clases menos pudientes también ocurren porque al menos 24 millones de mexicanos no tienen los suficientes recursos económicos para comer siquiera una vez al día, mientras a otro tanto similar apenas le alcanza para lo mínimo. Digamos, por lo tanto, que la mitad de los mexicanos no tendrá para adquirir el famoso cachito de 500 pesos.
Entonces, las probabilidades de ganar, son mayores.
Y no es una locura, si nos atenemos a lo que publicó el investigador de Impunidad Cero, Guillermo Raúl Zepeda Lecuona, en el Índice Estatal de Desempeño de las Procuradurías y Fiscalías (año 2017):
«En los 17 estados que están por debajo de la media nacional es más probable que una persona que participe en el sorteo Zodiaco de la Lotería Nacional obtenga doble reintegro acertando a su signo y su dígito (una probabilidad de 0.83%; uno de cada 120), que un delito que se comete sea esclarecido», dijo de manera contundente, con base a un análisis estadístico.
El problema para los potosinos que juegan a la Lotería, es que aparecimos por encima de la media nacional, en ese año. Pero igual que el fiscal Federico Garza Herrera no se crea mucho, porque siguen elevadísimos los índices de impunidad, cifra negra y denuncias.
Según Impunidad Cero, la media nacional es de 0.90% para que un delito se esclarezca y San Luis Potosí apareció con 1.35%.
Como sea, los números no mienten: un mexicano puede ganar la Lotería, aunque sus posibilidades sean de una en un millón, de acuerdo con diversos estudios.
Apostarle al cachito es algo que está en el ADN de toda la humanidad, son legendarias las loterías en muchos países y claro, en el caso mexicano, es el Gordo de la Navidad, seguido del Mayor, Diez, Superior, Zodiaco, Zodiaco Especial, Magno y Especial.
Y bueno, ya para qué seguirle, mejor vámonos a trabajar, porque este avión no va a caer del cielo.