Diferencias entre un estúpido y un idiota
El escenario de la vida profesional es parte de las vivencias diarias. “Deja de llorar y ponte a trabajar”. No se trata de una simple expresión, sino de un mandamiento de vida que cada empresario debería tener tatuado en la mente. He visto gente con mucho talento caer ante el primer problema. He visto personas extraordinarias perderse en la vida, porque no son capaces de soportar los golpes que da la vida.
También he conocido gente “normal”, sin grandes talentos o habilidades, pero que tenían un espíritu de lucha inquebrantable; sus capacidades no les permitían ir rápido, pero su tenacidad les daba la posibilidad de avanzar sin importar lo que suceda. Tarde o temprano, terminaban logrando sus objetivos. La carrera de un empresario no es un camino recto al éxito, sino que está lleno de baches, subidas y bajadas.
Si usted quiere un ejemplo, le pido recuerde a Rocky Balboa. En sus peleas, casi siempre se enfrentó con boxeadores con más talento y fama que él. Mordió la lona varias veces, pero al final el resultado era casi siempre el mismo: se levantaba de nuevo. Pareciera que no siente dolor. Su espíritu de lucha le hacía ser inmune a los efectos negativos del dolor. Hasta aparentaba disfrutar de lo que le sucedía. Así de “duro” debe ser un empresario; usted debe estar dispuesto a recibir los golpes. Si usted quiere dedicarse a los negocios, tiene que saber que habrá momentos difíciles.
No cualquiera puede ser empresario. Si quiere tener testimonio de lo que le digo, lea las biografías de los grandes empresarios de la historia; la gran mayoría de ellos pasó en sus inicios por retos que harían flaquear a cualquiera. Les robaron, quebraron, fueron estafados, etc. Pasaron de todo y por haber pasado de todo, ahora lo tienen o lo tuvieron todo (o casi todo). Si necesita llorar, hágalo. Si usted tiene que gritar hágalo. No es malo desahogarse; de hecho, es necesario. Si tiene que tomarse un tiempo para recuperarse, tómelo. Pero eso no quiere decir que se tome la vida entera. El dolor de la adversidad le hará más fuerte para las siguientes batallas.
Will Smith lo proyectó en su personaje en “En Busca de la Felicidad” dónde experimenta el personaje la carencia de credibilidad por ser humilde, y llegar a dormir en un baño público por no tener hogar propio, es la historia real de un gran empresario actual. El séptimo arte es una proyección de muchos libros de historias reales.
La película “Gladiador” nos enseña la difícil vida cuando te enfrentas a los obstáculos del poder, pero es tu esencia, tus valores, tu coraje bien infundado de buena fe, los que te hacen recibir la admiración de las personas por encima del abuso autoritario.
The Beatles y Queen fueron rechazados por productores y compañías disqueras, incluso se burlaban de sus creaciones musicales. Mi gran amigo Rosendo Cantú de Cadetes de Linares, con más de 50 años de trayectoria musical, una historia mal contada proyectada en beneficio por cada una de sus versiones.
Después de tantos años de trabajo y batallas legales, el nombre “Cadetes de Linares” ya puede tener un orden y legalidad legitima de su poseedor; un legado musical de México que debe respetarse, ya que existen muchas imitaciones lucrando con el estilo propio de Homero Guerrero, Lupe Tijerina y Rosendo Cantú.
Así es estimado lector, Rosendo Cantú es el último Cadete, una leyenda viva que esperamos logre sacar un libro con la historia real y el proceso de problemas que se vivieron y mantenerse como una agrupación de éxito histórico, así como ejercer la acción penal contra la ilegalidad del nombre y el estilo. Muchos talentos artísticos potosinos durante décadas han experimentado el secuestro de las oportunidades de proyección de su trabajo por parte de las autoridades en San Luis en todos los niveles, muy pocos han logrado consagrarse en la cima del mundo artístico como Ana Bárbara, Los Acosta y Bryndis.
Su éxito es a base de trabajo fuera de nuestro Estado. Otra muestra clara: Paola Longoria. Recibe apoyo externo, y sin ayuda de su tierra logra conquistar el éxito, pero ahora sí la invitan para tomarse la foto pública.
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