
Oposición no regatea la unidad nacional ante llegada de Trump
Nada es fácil, todavía menos el éxito que resulta de la disciplina, la persistencia, el apego al método y el arrojo. Uno de los profesionales más exitosos en el periodismo es Ciro Gómez Leyva. Reúne todo eso y más, un singular sentido de integridad y honestidad intelectual; no es un periodista que opere en su área de comodidad.
Ante un entorno de presión por el presidente López Obrador hacia los periodistas con más auditorio, Ciro resolvió invitar como colaborador permanente en su programa radiofónico a un exponente de la postura del gobierno y del mismo Presidente. Aceptó el comunicador y productor Epigmenio Ibarra, muy próximo en el afecto, confianza y afinidad presidencial. Difícil circunstancia para ambos por el antecedente de público desencuentro entre ellos. Habla bien de ambos la aceptación y la convergencia.
Una lección de civilidad, impensable en estos tiempos de intolerancia y polarización. Una de las insuficiencias de la vida nacional es la ausencia de un debate público de los temas fundamentales. Un espacio de encuentro entre diferentes perspectivas y modos de pensar es un sano precedente. No se trata de acuerdos o coincidencias, sino de algo más que eso, que no se estigmatice la diferencia o el desencuentro, esto es, una manera de frenar al presidente López Obrador por su trato a quien disiente de él.