
Trump, ¡uy que miedo!
El subconsciente colectivo provoca, entre otras, una decisión por lo menos lamentable. El motivo para que las casas en México cuenten con tinaco y hasta con aljibe es que no existe certeza suficiente para que el servicio público provea el vital líquido en cantidad, calidad y frecuencia suficiente.
Así que, la decisión es, en lo posible, almacenar agua. Tal motivo permite tener acumulación de recurso disponible para cuando falla el suministro de la red.
Para el conocimiento científico la cosa no es tan simple. No se puede acumular recurso; pero se requiere certeza en calidad, cantidad y frecuencia suficiente para garantizar la continuidad en formación de recursos humanos, generación de conocimiento y desarrollo tecnológico.
En unas pocas semanas será enviado al legislativo el presupuesto para 2020. Se sabe poco de ello y, están con los cuidados para la conformación del paquete económico.
El financiamiento para Ciencia, Tecnología e innovación (#CTI) sólo tiene dos vías: Recurso privado o Recurso público. Una manera de almacenar recurso para #CTI es con activos; ya sean patentes otorgadas o desarrollos tecnológicos dominantes en mercado; es decir sostener la actividad creativa que impacte mercado.
Si bien se puede recurrir al almacenamiento mediante fideicomisos; esta posibilidad sobrecarga el aparato administrativo por costos de operación, y, al menos en el ámbito público, la normatividad y cumplimiento es muy espeso. Los fideicomisos no son ágiles para estos fines.
Así, al momento, hay alta incertidumbre en cómo será el financiamiento para #CTI en el paquete económico 2020; esto respecto al financiamiento público. En lo privado, es prácticamente nulo.
Las Universidades públicas (UP) y los Centros Público de Investigación (CPIs) no tienen forma de acumular recurso. No sólo hay un déficit reconocido, incluso solidariamente por ANUIES, sino que, además, no hay mecanismos claros para la sostenibilidad.
Éste es el lado flaco de la pita para la autonomía de UP y CPIs; por allí está reventando.
Esta gran incertidumbre ha sido aderezada con la pugna y puja entre organismos científicos y CONACYT; disputa irracional que afecta a la #CTI.
La cosa está así.
Es obscuro que clase de gestión se ha hecho desde CONACYT para el plan económico 2020; es incierto el futuro de la que se dice será una Ley General para #CTI; es muy poco claro el horizonte de financiamiento público y es claro que el horizonte de financiamiento privado será muy poco.
Gestionar la existencia de medios y mecanismos sí es una labor que fortalecería la autonomía de la CTI y las instituciones; sólo se requiere sea permitido en la normatividad con reglas claras y simples.
Los científicos, las UP y CPIs, quizá, debemos tomar la experiencia en la construcción de casas habitación y fabricar los propios tinacos y aljibes.
Aclaro que esto de los tinacos es metafórico porque a veces mis colegas son muy literales.