Reforma en el bachillerato, un paso hacia la modernización educativa
Aquí lo hemos dicho.
Si algo no aceptará el titular del gobierno actual es mover funcionarios porque se lo piden, así sean colaboradores o amigos.
Le recuerdo una historia narrada aquí:
Hay un asiduo a Palacio Nacional y en una larga mañana, tras abordar los asuntos de la agenda, el anfitrión le soltó una pregunta sin preámbulos:
-¿Cómo ves al gabinete?
-Yo cambiaría por lo menos a la mitad…
-No, no, no… -y el tema de la plática se fue por otros lados y nunca más ha habido consultas sobre la actuación del gabinete.
El rechazo a cualquier observación, no se diga crítica, es es igual para aliados y opositores, a quienes él llama “conservadores”.
El propio:
El gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, ha pedido a su amigo la destitución del secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú.
Más allá de razón o sinrazón, eso no sucederá.
Jiménez Espriú está programado para dejar el cargo y ascender un subsecretario, pero esa presión puede retrasar la remoción.
GOBERNADORES Y GATELL
No es el caso de Hugo López-Gatell.
El serpenteo de su discurso entre lo político y lo científico ha tensado las relaciones con miembros del gabinete y allende lo federal.
Casi ningún gobernador le tiene respeto y menos obediencia.
Del lado oficialista los mayores ejemplos son el bajacaliforniano Jaime Bonilla y el poblano Miguel Barbosa, quienes lo han cuestionado públicamente.
No se diga otros, el jalisciense Enrique Alfaro, el mexiquense Alfredo del Mazo y hasta Claudia Sheinbaum, artífices de su propia agenda y estrategia de desconfinamiento.
Pero el mazazo mayor lo dieron el fin de semana los gobernadores de Acción Nacional, quienes en bloque desconocieron a López-Gatell.
Este los acusa -en vano, dicen ellos- de ser los culpables del incremento de la pandemia, a la cual ayer exorcizó Palacio Nacional porque la alarma es fruto de la prensa amarillista, conservadora.
Esperan respuesta del secretario Jorge Alcocer para hacer una auditoría y crear otra metodología pero, les adelanto, les viene contra ellas una embestida de descrédito mediático.
LAS PRUEBAS Y LA TIRRIA
1.- Si el secretario Jorge Alcocer los recibe, varios gobernadores presentarán pruebas de sus medidas y reportes, discordantes con los nacionales.
Los gobernadores azules encontraron otra casualidad: los fines de semana se reducen las cifras oficiales de contagios y muertos, para resurgir en la semana.
¿Acaso la subsecretaría de Hugo López-Gatell carece de personal para sistematizar la información en tiempo real y orientar a la república?
2.- Alguien debe mediar entre el fiscal general de la república, Alejandro Gertz Manero, y el director de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto.
Los juristas César Astudillo, Hugo Concha y José Antonio Caballero, de la UNAM y el CIDE, lo dicen en mejores términos:
–Nieto acusa y Gertz Manero investiga… pero en sana coordinación.
Errata: el viernes pasado, cuando hablamos de la la Ley del Secreto Profesional y Cláusula de Conciencia para periodistas, omitimos el nombre de Claudia Sheinbaum, quien lo rubricó junto con la secretaria de Gobierno, Rosa Icela Rodríguez.
Disculpas a ambas.–