
Las pugnas arancelarias y el efecto Trump
Y cambiando un poco el tema de salud, sin salirnos del de la pandemia, es hora de hablar de la educación en México o mejor dicho la incómoda lucha por continuar con el sistema educativo durante la contingencia, dado que la educación en el país es para algunos un fracaso que llevamos cargando por décadas.
En este tema están involucrados muchísimos mexicanos, empezando por los que tienen hijos en edad escolar, los maestros, el personal administrativo y técnico de las instituciones públicas y privadas, lo mismo que el sector gubernamental y los educandos mayores. En un pequeño sondeo entre amigos, descubrió este monero el panorama que, en primera instancia no es tan malo como malo era ya, y que nos deja una gran experiencia de entrada que podría derivar en una mejora del sistema educativo. Es decir, la primera percepción es que nuestro barco de la docencia y el aprendizaje está lleno de agujeros y en esta tormenta nos dimos cuenta con atemorizante claridad. Y se ha logrado solventar muchas de las deficiencias, con remedios y remiendos muy propios de los mexicanos, enlistando a todos los actores, los maestros que no estaban tan capacitados en los sistemas de telecomunicación y que ahora tuvieron que aprender, los alumnos que descubren la autodisciplina motivada por la verdadera hambre de estudios, los gobernantes que luchan por mantener el barco a flote, el timón firme y la brújula hacia donde dispone el mero Pejefe, que algunos sospechan que es un tanto cuanto indiferente, pero al menos no ha dado directrices ridículas o soluciones caprichosas. Y qué decir de los padres que aunque se les ha rogado infinidad de veces que se involucren en la educación y el aprendizaje de sus hijos, ahora se ven forzados a hacerlo de manera directa, probando su paciencia y preparación como sustitutos de los maestros.
Quedan muchos temas aun por abordar, esta caricatura fue insuficiente y no pudo sinceramente abarcar todos los aspectos de este importante, aunque de prioridad secundaria, tema. Por poner algunos ejemplos: es de cuestionarse si las instituciones y el gobierno han puesto atención en el tema de la ciber-seguridad en las herramientas de telecomunicación utilizadas, o mencionar la falta de privacidad que sufren los maestros (si ya de por si los niños y sus padres eran impertinentes), la falta de pagos para algunos maestros de educación pública, la necesidad de comprometer el momento para continuar mejorando el sistema educativo y muchos temas más. Quede, pues este cartón como testimonio de lo que ahora vivimos, aun la situación se mueve y con ella el resultado inmediato y las consecuencias a largo plazo. Esta es una pregunta más dentro del gran examen sorpresa que está resolviendo en este momento un país que para muchos ha ido solo pasando de panzazo.
Dedicada a todos los amigos maestros, alumnos, padres de familia, personal administrativo y técnico que me ayudó a visualizar esta pandemia dentro de la pandemia.