Preparativos para una amenaza llamada Trump
López Obrador dista mucho del valor electoral del 2018, en el 2024 tampoco estará en las boletas y los dos sucesores más visibles están anulados. Preocupación y nerviosismo en Palacio aumentará la polarización.
Después del 6 de junio es imperativo hacer una revaloración de la marca Andrés Manuel López Obrador. A ojo de pájaro dista mucho del victorioso candidato presidencial del 2018.
El presidente acaparó toda la atención, concentró el proyecto transformador, y su ausencia en la boleta electoral le cobró todo ese narcisismo patológico.
La marca López Obrador tampoco aparecerá en la próxima elección presidencial. Por eso el rostro adusto en la mañanera como reflejo de una profunda preocupación, provocadora del renovado discurso del odio.
Peor aún, su favorita Claudia Sheinbaum Pardo colapsó igual que la Línea 12 del Metro al perder 9 de 16 alcaldías, y quedar con un Congreso local debilitado, igual que Marcelo Ebrard Casaubón como el artífice del proyecto. Adiós Presidencia de la República (video https://youtu.be/5Q7GRtOGX28).
Entre las lecturas de lo que pasó el domingo, hay que señalar que los gobernadores del PRI no perdieron los comicios, negociaron impunidad con quien los puede perseguir judicialmente, y utiliza como policía política a la Unidad de Inteligencia Financiera de Santiago Nieto y a la Fiscalía General de Alejandro Gertz Manero.
Los candidatos del PRI no le importaron a sus gobernadores, no cuando menos a Quirino Ordaz Coppel, que trae a cuestas un sinnúmero de negocios y el extraño culiacanazo que puso en libertad al hijo del ‘Chapo’, Ovidio Guzmán López. Los arreglos desde palacio de gobierno estatal propiciaron la paliza de Rubén Rocha Moya al aliancista Mario Zamora.
De igual forma, el priista guerrerense Héctor Astudillo Flores, entregado desde inicio del sexenio a López Obrador, pavimentó todo el empedrado para el candidato que resultara de Morena, en este caso Félix Salgado Macedonio, y después de su ilegal precampaña, la dinástica sucesión en la candidatura de su hija Evelyn Salgado.
El panista Carlos Mendoza Davis exhaló mediocridad y miedo a López, para entregar Baja California Sur a Víctor Castro Cosío de Morena-PT. Sin embargo, hay quienes fracasaron en ese intento por pactar impunidad en su retiro, es el caso de Javier Corral Jurado, de lo más traicionero que ha pasado por el PAN.
Corral Jurado no pudo imponer a Gustavo Madero como candidato del PAN en Chihuahua, y, a partir de ese momento, hizo todo lo posible por meter a la cárcel a la candidata albiazul Maru Campos. Así con esa calaña pero fue demasiado tarde.
Claudia Pavlovich Arellano no tocó a la Cuarta Transformación, no así el PRI estatal, y solamente hubo alguna arenga simuladora contra Andrés Manuel, como simple coartada. De esa cortesía está consciente Alfonso Durazo Montaño y de la apresurada felicitación de Pavlovich el mismo lunes.
En Nayarit Antonio Echevarría no tenía en mente nada más que evitar el futuro del ex gobernador Roberto Sandoval Castañeda. El estado, brutalmente penetrado por el narcotráfico mantiene tentáculos en todos los niveles de gobierno, en este escenario, la victoria del morenista Miguel Ángel Navarro fue una de las más cantadas. Echevarría pensó en su futuro.
En San Luis Potosí el gobernador Juan Manuel Carreras no tuvo con quien negociar. La elección interna de Morena fue desastrosa con Mónica Rangel, lo que propició que el caciquismo de los Gallardo tomara su propia ruta negociadora, con el Partido Verde y el del Trabajo. Al final del día Ricardo Gallardo dejó en el camino a Octavio Pedroza de la alianza PRI-PAN-PRD.
Sin embargo San Luis capital tendrá un excelente alcalde con Enrique Galindo Ceballos, el ex Comisionado de la Policía Federal, sui géneris por su amplia experiencia académica, capturó en su gestión a Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera en Los Mochis Sinaloa.
El estado se le desbordó a Carreras. San Luis pasó de un territorio tranquilo a uno de los más violentos del país, lo señaló en más de una ocasión López Obrador en sus conferencias mañaneras.
Aún desde la alcaldía, Galindo Ceballos puede ser un factor de tranquilidad, cuando menos en el corazón del estado.
Ya estamos en el 2024 y no hay duda del plebiscito que significó el resultado en la Cámara de Diputados para frenar a López Obrador. Morena y aliados tendrán algo así como 50 curules menos, y necesitarán al Partido Verde para llegar a mayoría simple.
La 4T quedó muy lejos de la mayoría calificada, esto es, 2 de 3 partes de San Lázaro para hacer cambios constitucionales, como meta trazada. El Presidente le mandó un ‘dulce’ negociador al PRI pero lo bateó el presidente del tricolor Alajandro Moreno, cuando menos hasta ahora (video https://youtu.be/P3p9OPzKKvM).
Ya estamos en el 2024, no hay duda.