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La guerra de los 12 días
Después de 12 días, la guerra entre Israel e Irán puede llegar a su fin. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció en su red Truth Social: El alto al fuego ya está en vigor. ¡Por favor no lo violen! Se había planteado que la tregua entre ambas naciones de medio oriente comenzaría a las 04:00 GMT, (hora del meridiano de Greenwich) del martes 24 de junio, cuando ambas partes concluyeran sus misiones finales en curso. Israel e Irán aceptaron el cese al fuego.
El fin del conflicto armado entre Israel e Iran será capitalizado por Trump como logro suyo, pero el mensaje al mundo fue contundente y no agradó a potencias como China, u otras naciones de medio oriente con una larga historia de relaciones hostiles con Israel. La promesa del presidente Trump, de decidir en dos semanas su probable intervención en apoyo a Israel y anticipar un ataque a tres objetivos militares de Irán donde, presuntamente, se fabricaba armamento nuclear; inclinó la balanza a favor de Israel en una lucha desigual, por el poderío militar de Estados Unidos en compración con la milicia de Irán.
Días antes, el presidente de China, Xi Jinping fue puntual en un mensaje indirecto a Estados Unidos al referir que: las grandes potencias que tienen una influencia especial en las partes en conflicto deberían trabajar para calmar la situación, no lo contrario. Su mensaje fue alineado a una llamada telefónica entre los mandatarios de China y Rusia, presentándose como voces de la razón y una alternativa que hace contrapeso a Estados Unidos. Queda claro que en el caso de Rusia, es como ver al elefante dentro del cuarto, pues el país gobernado por Vladimir Putin no predica con el ejemplo en su guerra contra Ucrania.
Lo cierto es que los jefes de estado de China y Rusia, han sido claros en condenar el intervencionismo como una grave violación a la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional. Lo que no se lee en las letras chiquitas del conflicto, es el riesgo inminente que había de que Irán cerrara el estrecho de Ormuz, que comuncia al Golfo de Omán con el Golfo Pérsico; paso marítimo por el que circula alrededor de una quinta parte del consumo mundial de petróleo, que conecta a los productores de crudo de Medio Oriente con mercados clave en la región de Asia Pacífico, Europa y América del Norte.
El caso nos permite recordar, la guerra de los seis días, que tuvo su origen en las disputas entre Israel y Egipto sobre los derechos de la navegación israelí a través del Canal de Suez y el Mar Rojo, fue del 5 al 10 de junio de 1967. Israel luchó contra una coalición de estados árabes, principalmente Egipto, Siria y Jordania.
Volviendo a la guerra de los 12 días, el problema fundamental es que Donald Trump crea que su injerencia en el conflicto contra Irán, puede ser una práctica intervencionista habitual lo que, queda claro, China y Rusia no permitirán.