Diferencias entre un estúpido y un idiota
No hay duda de que se trató de una provocación, del mismísimo López Obrador, anunciar la venta de boletos para #ElFraudeDelSiglo, el lunes 9 de marzo, el mismo día de la protesta #UnDíaSinMujeres.
Y es que nadie le dijo al presidente –porque muchos saben que Obrador no escucha–, es que el fuego no se apaga con gasolina.
Y, casualmente, eso fue lo que hizo López; lanzar más gasolina al fuego del enojo social por los feminicidios, cuando se le ocurrió la fea provocación de iniciar la venta de boletos de #ElFraudeDelSiglo para el lunes 9 de marzo.
Y, como era de esperarse, ocurrió lo que tenías que ocurrir.
Primero en redes sociales, luego en espacios digitales y al final los humoristas de la prensa nacional –los siempre puntuales cartonistas–, le propinaron a Obrador una de las peores palizas mediáticas que se recuerden, en donde no lo bajaron de “provocador”, “macho”, y hasta “cobarde”.
Y luego de la paliza en “las benditas redes”, en los espacios digitales y en los “cartones” de la prensa nacional, Obrador debió “recular”.
¿Reculó Obrador?
En efecto, en ese montaje que son “las mañaneras”, el presidente ordenó que le formularan una pregunta a modo para tratar de cambiar la narrativa de que fue una provocación, un insulto y hasta un escupitajo al rostro de las mujeres, la “peregrina idea” de vender los boletos de #ElFraudeDelSiglo el 9 de marzo.
–No estará usted pensando, presidente, en cambiar el día de la venta de los boletos del avión, para que no parezca una provocación?–, le preguntaron.
Y sin titubear un minuto, López Obrador dijo que cambiaría el día de la venta de los boletos, que no tenía problema para ello, y hasta se dio tiempo para insultar a las mujeres de nueva cuenta.
Sin embargo, el “recule” presidencial resultó peor que la paliza mediática que.
¿Por qué?
Porque en su respuesta, Obrador volvió a lanzar gasolina al incendio del enojo femenino; malestar provocado por el desdén presidencial a los reclamos de las mujeres por la violencia que sufren, por los crímenes contra las mujeres y por la epidemia feminicida.
Y es que a López Obrador se le ocurrió decir que cuando decidió que la venta de los boletos “no tenía en mente” la protesta femenina.
Es decir, sin percatarse de lo que decía y de la gravedad del mensaje, hizo una clara alusión a que “le vale madre” el tema de las mujeres.
Así lo explicó López: “Yo ni me di cuenta ni tenía en mente que el lunes era lo del día nueve, del paro que se promueve, del movimiento feminista, y por eso dije que se iban a empezar a vender los boletos el lunes”.
Y luego de acusar a las organizadoras de la protesta de mujeres. De ser “conservadoras”, de “pertenecer a un partido” y “ser groseras”, Obrador decidió que los boletos del #FraudeDelSiglo se venderán el martes 10 de marzo.
Y por todo lo anterior, la nueva paliza al presidente Obrador, no se hizo esperar.
Y, entre las críticas, se generalizó la interrogante a todo aquello de lo que tampoco se ha dado cuenta el presidente.
¿De qué otras cosas no se ha dado cuenta, presidente? ¿De qué otras cosas no se ha enterado, presidente?
¿Se habrá enterado López Obrador que el suyo es el gobierno con el mayor número de crímenes violentos, con casi 50 mil en sólo 15 meses?
¿Se habrá enterado el presidente mexicano que las deficiencias de su gobierno, lo ridículo de su respuesta a los reclamos de las mujeres y el circo que son sus “mañaneras” lo han colocado como un verdadero payaso del poder, según no pocos medios de la prensa extranjera?
¿Se habrá enterado Obrador que los escándalos de corrupción en su gobierno, ya son peores que los peores escándalos denunciados en los gobiernos de Calderón y Peña?
¿De qué tamaño es la ignorancia presidencial, como para llevar al país al horror y a la ruina que pocos quisieron ver antes de julio de 2018, y que hoy asusta a casi todos?
Y si, el tamaño de la ignorancia presidencial, es del tamaño de la destrucción del país.
Al tiempo.