Oposición no regatea la unidad nacional ante llegada de Trump
Poco ha cambiado en 2019, sólo el presupuesto se ha reducido para Ciencia, Tecnología e Innovación, CTI, mientras que el subejercicio ha incrementado. Además, el flujo de recurso se ha estado estancado y disminuido aun en proyectos ya en operación.
En el reciente informe de gobierno federal, para el tema CTI, se incluyen sus datos del ejercicio presupuestal. Mas del 65% del presupuesto de CONACYT se ejerce entre becas, el Sistema Nacional de Investigadores y el programa de cátedras. Muy apenas cerca del 8% del presupuesto CONACYT se destina a FONDOS; como las convocatorias de proyectos para generación y aplicación de conocimiento.
Con esas cifras se debe reconocer que CONACYT está, y estará, presupuestalmente ahorcado. A partir del presupuesto 2020, al menos un año mas, el crecimiento en CTI también será insuficiente.
La alternativa es operar correctamente y gestionar oportunamente los fondos en otros sectores. Me explico.
No solo el CONACYT tiene presupuesto para CTI, de hecho, son 14 los sectores de la administración federal que cuentan con presupuesto para CTI.
Sectores como Energía, Economía, Medio Ambiente, y mas tienen recurso que podrían haber usado en CTI. Digo podrían porque ya no lo harán en 2019.
El asunto es que no hay coordinación con CONACYT para que ese presupuesto atienda problemas científico-tecnológicos en esos sectores.
Entonces, como consecuencia, la inversión pública en conocimiento y su aplicación a problemas por resolver en México está estancada. Reflejo económico generalizado.
De hecho, 2019 ha sido un año perdido en financiamiento para CTI; incluso ese 8% que CONACYT dice haber destinado.
Hay convocatorias, ejemplos son una llamada Fronteras de la Ciencia, otra INFRAESTRUCTURA, y las llamadas PENTA y PROSOFT, (https://www.conacyt.gob.mx/index.php/el-conacyt/convocatorias-y-resultados-conacyt).
Según sus datos, la de Fronteras de la Ciencia cierra el 18 de Octubre o el 31, dependiendo de la modalidad. Se anuncian resultados a partir del 15 de Noviembre para el primer cierre y el 16 de Diciembre para el segundo. Tan sólo de 30 a 45 días para evaluar, aprobar y apoyar (definir presupuestos); serán magos.
Una de dos, o ya tienen los nombres de los proyectos o ya saben que el tiempo no alcanzará y se curan en salud con la frase “a partir del 15 de Noviembre”.
En cualquier caso, el año 2019 está perdido para el financiamiento sobre generación y aplicación de conocimiento.
Incluso si ya tuvieran los nombres de proyectos, instituciones y responsables técnicos, situación deleznable que podría ser señalada como orquestada por la mafia de la ciencia, el calendario no da para ministrar el recurso.
El resto de las convocatorias están por el estilo. La Convocatoria 2019-1, no habrá una 2019-2, del PROGRAMA ESTRATÉGICO NACIONAL DE TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN ABIERTA (PENTA), también cierra el 18 de Octubre. La publicación de resultados está prometida el 2 de Diciembre, tampoco da el calendario para ministrar recursos en 2019.
Dicho en términos coloquiales, la norma mexicana establece que si el recurso de un año fiscal no se ejerce debe reintegrarse al erario federal. La opción que tiene CONACTYT es usar sus fideicomisos para comprometer el recurso.
Eso es exactamente lo que se ha hecho en todas las administraciones federales anteriores. Respecto de CTI, la ejecución de política pública poco ha cambiado en esencia, incluso con sus datos.
Lo que sí ha sucedido son recortes presupuestales, escaso uso o nula gestión de recursos programado para CTI en diversos sectores, y un subejercicio que, con altísima probabilidad, terminará en fideicomisos para sostener los compromisos en las tardías convocatorias 2019.