Trump, ¡uy que miedo!
Es difícil tratar la política pública en Ciencia, Tecnología e Innovación, CTI, cuando está tan cerca la elección mas grande y trascendente del México reciente.
Desde intervenciones electoreras al mas alto nivel hasta el pedestre promotor de voto, desde videos cortos en internet, algunos ridículos, hasta promocionales que bloquean tu servidor a fin que lo veas completo.
Pareciera que la vida nacional se detiene cada tres años; igual en los estados.
Es indudable la relevancia de elegir a tomadores de decisiones, incluso en los recientes tres años ha quedado clara la influencia del legislativo y del judicial en la vida pública y privada nacional.
Controversias constitucionales han llevado hacia el ojo del huracán al poder judicial; primeras instancias con decisiones complejas para suspensiones llevan a la SCJN, mas complejas por las implicaciones políticas que por las jurídicas.
Algunos profesionales de la CTI han sugerido que quienes sean afines ésta revisen las tendencias desde diputados locales a federales, sin perder de vista a gobernadores, con la idea de impulsar a cuerpos legislativos sensibles a los beneficios sociales desde esa trinchera, la científica.
A unas pocas semanas del día D, emergen las marrullerías mediáticas y leguleyas, cinismo de personajes tanto como su posicionamiento insulso en medios, todo entre abominable desfachatez.
Quienes tienen candidaturas a presidencias municipales, en particular en ámbitos rurales, ofertan pozos de agua y caminos; ¿acaso estamos en el siglo XIX?
Empero en las ciudades también sucede que las propuestas y plataformas son sólo por la silla.
En la visión de muchos hemos retrocedido, lo mas triste es que así es, lo lamentable es que sí se siguen requiriendo caminos y pozos o represas; lo peor es que tales ofertas carecen de plan ejecutivo y estrategia de financiamiento, tales candidatas y candidatos sí viven en estrategias y propuestas del siglo antepasado, un galimatías.
Entonces, ¿cómo lograr que en todo nivel de candidatura se sensibilice a la CTI si se encuentran en propuestas retrógradas e insulsas?
Si el raciocinio matemático de las y los aspirantes a lo mas llega a sumas y restas se puede esperar poco; claro, sumas y restas es lo que necesitan para sumarse votos y restárselos a sus contendientes, lastimero futuro.
La alternativa es insistir, explicar con peras y manzanas, a ver si así.
Pondré un ejemplo en arte, no se necesita que las y los candidatos sean doctos en esa materia.
De seguro han oído hablar de la Gioconda, también conocida como Mona Lisa.
Recientemente se ha reportado que la Mona Lisa vale cerca de 190mil millones de dólares; ingresos por turismo que sólo esta pintura deja al gobierno Francés en 5 años.
Eso es, aproximadamente, 3.8 millones de millones de pesos en 5 años; claro que las condiciones para el turismo cuentan, seguridad, salud, conectividad aérea y ferroviaria, etcétera.
La cifra anual asciende aproximadamente a 760 mil millones de pesos; 21 veces el presupuesto del CONACYT, por ejemplo.
Pues la CTI francesa le deja mucho más a Francia, en productos de CTI dentro de automotores, armas, salud, productos alimentarios y medioambientales, entre mucho mas; también se requieren condiciones, como inversión pública, normatividad favorable para emprendimiento, instituciones públicas y privadas de CTI sólidas y mucho mas.
¿Necesitan ser aristas para entender estas cifras de impacto del arte o profesionales de la CTI para las propias?
La respuesta es no, lo que se necesita en tener voluntad de entender un poco mas allá de las sumas y restas electoreras; desear que México mejore y no “un México mejor” sólo como dicho propagandístico.
Tratar temas de CTI en tiempos electorales es todo un reto, principalmente ante toda la descarada andanada de disparates, ante la desvergüenza al posicionamiento de intención de voto con base en el ridículo personal, ante la homilía mañanera para usar los recursos públicos.
Habrá que insistir en CTI y tener claro que el voto vale.