Como si fuera la primera vez

¿Es la persona adecuada? Seguramente esta sea una de las preguntas que más te vienen a la cabeza en el ESCENARIO cuando estás comenzando un sentimiento de atracción por alguien. Las dudas son algo totalmente normal cuando empiezas una relación afectiva. Se ha descubierto a través de encuestas e investigaciones relacionadas a las relaciones de pareja, que las tres principales razones por las cuales el compromiso asusta son: la incertidumbre sobre si la persona es la adecuada (el 39%), el miedo a abrir tu corazón y que sea dañado de nuevo (38%) y una falta de confianza en tu propia capacidad para llevar la relación a buen puerto (23%). Pero por qué no tenemos una sociedad que fortalezca el valor de retener y madurar las relaciones, en lugar de soltar y dejar ir, convirtiendo a la sociedad en una civilización de divorciados a diestra y siniestra. La mayor parte de las parejas actuales creen que deberían estar preparados, y si no es así, es probable que acaben olvidándose y se den espacio para poder pensar. Lo peor que puedes hacer en estos casos es cortar toda relación de forma abrupta y sin hablar las cosas. Pero a fin de cuentas, tal vez también puedas arrepentirte más tarde, con lo cual lo mejor en todo caso sería superar este miedo al compromiso para que no te coman los remordimientos ni te pese el hecho de no haberlo intentado. Una película que nos puede documentar como una relación puede ser alimentada constantemente, y disfrutar la vida al hacerlo. Una de las comedias románticas con más popularidad es “Como si fuera la primera vez”, una cinta estadounidense protagonizada por Adam Sandler y Drew Barrymore que retrata la vida de Lucy Whitmore, una mujer que padece amnesia anterógrada, una enfermedad que presenta pérdida en la memoria a largo plazo, es por esto que Henry Roth (Sandler) tendrá que conquistarla cada día de su vida y recordarle el amor que se tienen. Cada mañana, Lucy al despertar, ha perdido todos sus recuerdos del día anterior. Cree, sin darse cuenta, que cada día es 13 de octubre del 2002. Su hermano y su padre actúan como si fuera ese día, el cumpleaños del padre, para evitar que Lucy descubra que tuvo un accidente y sufra, por ello. A causa de la situación especial de Lucy, Henry se esfuerza en conseguir nuevas e imaginativas maneras de llamar la atención de Lucy cada día, y enamorarla constantemente. Es verdad, un sueño hecho película, pero una realidad muy distinta a la sociedad misma. Pero, me creerán que ‘si existen’ esas relaciones de enamoramiento por el resto de sus vidas y que son un ejemplo digo de admirar y ovacionar, con una carga muy fuerte sobre sus hombros de ser señalados como aburridas e imperfectas, por tal motivo son relaciones muy conservadoras que se mantienen discretas a la opinión pública. Sandler y Barrymore ganaron el premio Best On-Screen Team en los MTV Movie Awards, comentaron que 50 Primeras Citas (así se tituló en España) ha sido uno de sus esfuerzos personales más enriquecedores. La otra cara de la moneda sin duda es, “La Mujer de mis pesadillas”, dónde la novia de ensueño se vuelve una pesadilla de esposa, dónde el físico es primordial por encima de los valores, la educación y el respeto. Un filme que demuestra casi una realidad preponderante de hoy en día. Las nuevas parejas del siglo XXI, amigovios: también llamados “amigos con derecho” o “follamigos”, son las parejas que mantienen relaciones sexuales dentro de un vínculo de menor compromiso formal que un noviazgo. Este tipo de relación, básicamente, no tolera la existencia de proyectos futuros, menos aún, un porvenir con hijos. Sin embargo los amantes se ubican en la categoría de elegidos o preferidos, a pesar que se niegue el encuadre matrimonial. El engaño y la transgresión pueden darle a este tipo de relación un sabor y un sentido particular. Los amigos con derecho no deben crucificarse porque antes que nada son amigos, y se debe corresponder a todas las necesidades que la amistad conlleva. Como toda relación, y sobre todo sexual, debe haber respeto mutuo y honestidad, aunque sea para decirle que la relación ha finalizado porque alguno de los dos miembros ha encontrado a alguien especial, o porque ya hay sentimientos más profundos involucrados. Son amigos especiales. No los une  el amor sino el sexo. Son relaciones con códigos, maduras, adultas. Pero, también, son relaciones que se alejan del compromiso formal y de los proyectos compartidos. No existe la afectividad de crecer juntos y disfrutar la vida en pareja. Ovacionemos esas frases de verdadero compromiso de amor: “Todo lo que soy te pertenece, desde el día en que me tocaste sin usar tus manos”, “Usted se vino a vivir a mis ojos, a mis labios y mejillas, vive también en mis sueños e ilusiones y siempre se queda a dormir en mi corazón”. Atrévete a vivir a diario, como si fuera la primera vez.