Diferencias entre un estúpido y un idiota
El Escenario abundante de hoy en día en las redes, explícitamente en Facebook, son las tantas publicaciones indirectas de las féminas enojadas por sus fallidas relaciones, o por las que envenenan su vida con una pareja que saben que no es adecuada, pero no pueden alejarse. La razón porque la que siempre te enamoras de un patán (hoy en día más conocidos como hombres tóxicos) y no puedes entender porque te rompió el corazón, o por qué tuviste que dejar familia y amigos para codepender de un ser que por todos (excepto tú) es despreciado, es porque basas tus deseos en una fantasía en lugar de evaluar la situación con sentimientos y lógica combinada. Más allá de una película de comedia mexicana del 2017 “Cómo cortar a tu patán”, es una realidad que impera en la sociedad. Amanda Lozano (Mariana Treviño), es una mujer que se gana la vida como terapeuta especializada en ayudar a las mujeres a terminar con relaciones destructivas. Es una mujer exitosa y empoderada, pero descubre que su hermana Natalia (Camila Sodi) está enamorada de un idiota más, vago, manipulador y machista llamado Pepe (Sebastián Zurita), que no duda en ponerle los cuernos y desvalorizar su persona. Para separarla de él, planea una estrategia para conseguir que su hermana se enamore de su mejor amigo Leo (Christopher Von Uckermann). Lo que no sabe es que en medio de esta misión tendrá que enfrentarse a su mayor temor de todos: el amor. Pero Amanda en rumbo a volverse un gurú antipatanes y combatir el “apendenamoramiento”, ella también se ha vuelto anticompromiso, lo cual la ha llevado a vivir una vida muy solitaria. Y la verdad como dice el meme de redes <si te enamoras cuando te sientes sola(o) y no cuando estás lista(o), es como ir al súper con hambre: agarras puras pendejadas>. Y sin ser tan predictivos como los Simpsons, ya conocemos los resultados. Como bien explica la directora de la película Gabriela Tagliavani, quien platicó y entrevistó a mujeres de todas las edades sobre sus relaciones mientras trabajaba el guion, esta historia es un drama explicado a través de la comedia. Por supuesto, mujeres que no pueden dejar ir sus relaciones destructivas es cosa seria, pero la cinta es asertiva al abordar este tema con ligereza y situaciones identificables para transmitir sus puntos y al mismo tiempo divertir al público. El filme explora los extremos, este blanco y negro de “sí” y “no” en las relaciones de pareja y con uno mismo para tratar de encontrar el punto medio perfecto. El tratamiento del tema resulta familiar a lo de hoy, pero son las situaciones sobre las peripecias de la soltería y el mundo de las citas a las que los personajes se someten, lo que hacen que la película sea del agrado de la audiencia. Las mujeres inteligentes por lo general suelen tener una buena actitud lo cual las pone a disposición de estos hombres malos, no importa como sean ellos, estas mujeres siempre tratarán de hacerlos sentir mejor. Sin embargo, con el paso del tiempo lo único que van a conseguir es que destruyan esa seguridad que sienten así mismas, hasta que al final recién se den cuenta de todo el daño que les han causado por tratar de alimentar su querer (no es amor) a su hombre. Por lo general los hombres tóxicos vienen de relaciones tóxicas (divorcios por infidelidad o violencia) y un pasado complicado (demandas por pensión alimenticia, hasta por fraudes), y no es difícil ubicarlos, y aunque no lo quieran creer les agrada hacer sentir mal a la persona que tienen como pareja, muchas de sus actitudes se basan en hacerlas sentir mal, herir sus sentimientos, hacerlas sentir culpable de algo, siempre se hacen la víctima, son manipuladores compulsivos perfectos y absolutamente todo lo que hagan está bien para ellos. El filme es culpable de momentos de apoyarse de los clichés de sus personajes (como el guapo patán con dinero, el hippie filosófico, y la mujer desesperada hecha un mar de lágrimas) y situaciones de comedia exacerbadas para detonar el factor carcajada. Cómo cortar a tu patán, es una cinta que va dirigida a un público femenino, pero que también resultó divertida e identificable para la audiencia masculina. Al final la película cumple su objetivo: una comedia simple y ligera que nos sirve de paréntesis en la monotoneidad de la vida diaria. Y las féminas seguirán inundando las redes por los siglos de los siglos, de que ya no existen hombres atentos, monógamos, cultos y responsables; porque cuando los encuentran, toman la decisión de conservarlos como “mejores amigos” por ser tan maravillosos y espectaculares. Si estás leyendo: Cualquier parecido es mera coincidencia. Encuéntrame en Facebook como David Álvarez Productor.