El episcopado ante el ‘segundo piso de la 4T’
Mi gratitud perenne por el espacio que nos brinda Quadratin, “Mundo de Derechos” nace para exponer semanalmente algunas ideas relacionadas con la forma en que aterrizan en lo cotidiano los derechos humanos, para que el lector los vea cercanos a su realidad y conozca la forma en que las autoridades deben observarlos. Y sin más preámbulo iniciamos. La Polis Griega y luego la Civitas Romana, fueron el germen de los Estados Modernos, sobre esos espacios primigenios se construyeron los cimientos de las naciones actuales, elementos previos como la población y territorio se fusionaron posteriormente con otros dos elementos cohesionantes orden jurídico y gobierno. Bajo esa lógica los incipientes Estados y los de ahora se construyen de abajo hacia arriba, esta premisa tan importante no debemos olvidarla y lo digo en el preludio de los tiempos electorales que se avecinan. Es cierto, que muchos tienen la mirada colocada arriba en la Gubernatura, las Diputaciones Federales y Locales, pero muy poco se habla de una figura importantísima: los Ayuntamientos. En nuestro sistema federal los Ayuntamientos están conformados bajo el esquema del Municipio Libre que replica la división tripartita del poder, el Presidente Municipal es el titular del Poder Ejecutivo, pero no se manda sólo, cada tres años llega con ella o él un Órgano Edilicio Legislativo, el Cabildo, integrado por Síndicos y Regidores, pero también se cuenta con la figura de la Justicia Cívica, con la ineludible función de hacer cumplir Bandos y ordenamientos municipales. Este último, quizá la más descuidada de las funciones esenciales vinculada directamente al tema de Seguridad Pública Preventiva. Y entonces aparece la pregunta: ¿Ya hemos reflexionado desde nuestros municipios que perfil de servidores públicos municipales queremos? Las autoridades municipales son el primer rostro de autoridad al que se debe acudir para atender las problemáticas mas esenciales: agua, drenaje, alumbrado, calles limpias y seguras, ciudades habitables, comercio. Quienes pretendan aspirar a estos cargos deben cambiar la perspectiva tradicional, hoy a las alcaldías debe llegar un equipo no una persona, el cambio de paradigma en las campañas sobre todo para estos cargos implica transparentar y abrir públicamente los perfiles de quienes acompañaran un proyecto, estas no deben ser campañas de personas sino de equipos, desde la planilla de Síndicos y Regidores que acompañaran a los aspirantes, pero algo que me parece esencial, un Proyecto Incluyente, que permita garantizar el derecho a la ciudad, uno de los derechos emergentes que llegaron para quedarse bajo la premisa: “Las ciudades son para las personas”, las condiciones de sustentabilidad pasan porque todas y todos sus habitantes tengan acceso a servicios de calidad no importa que colonia, barrio o fraccionamiento se viva; para alcanzar tal altos fines un alcalde sensible requiere agrupar un “equipazo”, así literal, un equipazo conformado por un grupo de mujeres y hombres que no sólo vivan en la ciudad, sino que vivan la ciudad, que recorran a diario sus calles, que padezcan sus baches, que sepan donde están las colonias, los nombres de las pandillas, donde se comen las mejores gorditas, etc. Que el equipo que acompañe a los Alcaldes(a) no se descubra sorpresivamente en la toma de posesión, los ciudadanos tenemos el derecho de conocer a quienes acompañarán al candidat@ y luego al Alcalde(sa), a recorrer las calles, a dialogar con el comercio ambulante, a comer en las comunidades indígenas, charlar con jóvenes de las pandillas, pero también reunirse con quienes serán sus policías, con las y los trabajadores municipales. A esto deberá sumarse una Visión Metropolitana en aquellas demarcaciones separadas por una calle, pues esta probado que a ninguno nos conviene un divorcio entre ciudades hermanas, sin filias ni fobias los equipos aún de diferentes partidos al ganar deben comprometerse ante la ciudadanía a olvidar los colores que los llevaron al poder, se vale la sana competencia sin duda, pero siempre bajo un trabajo coordinado y Metropolitano. Así también debe reconocerse que nadie que pretenda hoy encabezar el Gobierno del Estado puede hacerlo solo, es imposible, se requieren 58 mujeres y hombres que den respuestas y soluciones viables, que los temas municipales sean atendidos en esa instancia y no en la Casa de Gobierno, pues cuando un tema brinca del municipio al Estado significa que algo no esta funcionando bien, o no esta siendo bien atendido. Proyectos de Gobierno Municipal que empaten también con los dos grandes temas nacionales: Economía y Seguridad Pública, la gente necesita urgentemente empleo, y los municipios son generadores de condiciones para detonarlo, pero este florecen sólo en ciudades seguras y con baja incidencia delictiva, ahí se debe recurrir a perfiles expertos que los hay y muy bien calificados incluso con experiencia nacional e internacional, pues la improvisación está visto, da pésimos resultados. Así, la reflexión final: Ayuntamientos fuertes para construir Gobiernos Estatales sólidos. Es cuanto.