Libros de ayer y hoy
«El descaro y la arbitrariedad en memorándum»
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 22 de abril de 2019.- Sin ningún pudor ni respeto a la Constitución, ni al país, el presidente López Obrador no titubeó en dejar descaradamente constancia escrita de una orden dirigida a sus secretarios de Educación, Gobernación y Hacienda para que no apliquen la Constitución y suspendan los efectos legales de la reforma educativa aprobada.
A los abogados nos cuesta trabajo asimilar el hecho, pero después de haber leído el memorándum del 16 de abril y escuchado al propio presidente confirmamos no sólo la arbitrariedad, sino su impudicia.
Una irrespetuosidad a la Constitución que entraña la apología de un delito, rebelión e incitación a la violencia, al venir del presidente de la Nación, equivale a traición a la Patria.
Ahora, a partir del nefasto precedente que sienta el hecho, cualquier cuerpo normativo que rija y discipline a la sociedad podrá ser cuestionado y desobedecido por la propia mano ciudadana, sin recurrir a los tribunales, haciéndose justicia por su propia mano, conducta que está prohibida por el artículo 17 constitucional.
El presidente instruyendo a sus secretarios para que incumplan la Constitución y la ley, también está invitando a los jueces a que lo hagan y permitiendo la desobediencia civil de los ciudadanos ante la ley.
Que vergonzante e indigno de un presidente.
Hay dos formas incontrolables de poder: el totalitarismo y la anarquía. Parece que en México vamos en ruta de la primera con el riesgo de propender a la segunda.
Que peligroso.