¡Andrés, Claudia y el manual dictatorial!

Sí, por increíble que parezca, existe un decálogo que sirve de guía a los sátrapas de mundo.

Se llama “Manual del Dictador” y durante seis años fue aplicado de manera puntual por López Obrador.

Y, contra lo que muchos suponen, en los primeros meses de su gestión, Claudia Sheinbaum lo aplica con rigor.

Aquí las pruebas, para quien aún lo duda.

 1.- PROPAGANDA. Como ha sido evidente en los últimos siete años, las “mañaneras” de López Obrador y de Claudia Sheinbaum son la más poderosa arma propagandística para mantener engatusados a millones de ciudadanos que creyeron o siguen creyendo en Morena y sus gobiernos.

 Y la prueba de que se trata de una estratagema “engañabobos” es que en todo el sexenio de AMLO, especialistas documentaron casi 200 mil mentiras del mandatario, lo que lo convirtió en el más mentiroso del mundo. Y la primera presidente sigue con la misma pulsión mitómana de su jefe. 

Es decir, que los jefes del gobierno y del Estado mexicanos son una imparable máquina de mentir; maquinaria que produce, en promedio, 60 mentiras diarias, sólo para mantener el engaño social.

2.- CENSURA. En toda dictadura, la censura va ligada a la cancelación de libertades fundamentales, como la de expresión y de prensa. Pero además, suele estar acompañada de la “compra” de medios de información y de la opinión de intelectuales, periodistas, críticos y emprearios.

Y el mejor ejemplo es que el de Obrador fue el sexenio con la mayor cifra de periodistas muertos en la historia y la mayor del mundo; periodistas perseguidos, censurados y asesinados. Y el de Claudia no es distinto, ya que hoy la censura se generalizó a extremos de escándalo. Si, tanto el INE, como el Tribunal Electoral se han convertido en los grandes censores.

Peor aún, en los sexenios de Andrés y Claudia han sido asesinados casi un centenar de periodistas y más del 95 por ciento de los casos permanecen en la impunidad total. Mientras que en gobiernos como los de Puebla, Campeche, Sinaloa y CDMX, la censura ya es política pública.

3.- ACCESO Y CONTROL DEL DINERO. El control y saqueo del dinero público es fundamental para una dictadura. ¿Por qué creen que una de las primeras decisiones de López Obrador fue saquear todo el dinero destinado a la salud, a la atención de desastres, al seguro popular y robar el dinero de los fideicomisos del Estado?

La respuesta a la conocen todos; porque no hay dictadura posible sin dinero público. Por eso el saqueo descomunal de Segalmex y por eso el robo de las pensiones del del Poder Judicial y, también por eso, la iniciativa de Morena, para limitar que los trabajadores retiren sus ahorros de las Afores.

En pocas palabras, en los gobiernos de Morena la corrupción oficial y la impunidad total, son pilares que sostienen la dictadura.  

4.- MILITARIZACIÓN. Para toda dictadura, el mayor peligro es el poder castrense; es el único capaz de tirar a un dictador en cuestión de horas. Por eso, dictadores como López y Sheinbaum, tienen a militares, marinos y guardias nacionales ocupados en jugosos “negocios”.

En lugar perseguir criminales, tanto militares, como marinos y guardias nacionales mexicanos son constructores, empresarios, aduaneros, controlan puertos, aeropuertos y se dedican a medio centenar de actividades civiles. Y, claro, de tanto en tanto, cumplen su trabajo de represores del ciudadano de a pie. Lo simpático del tema es que AMLO prometió que, en su gobierno, militares y marinos regresarían a sus cuarteles.   

5.- APLASTAR LAS PROTESTAS. En toda dictadura es fundamental evitar revueltas, tanto entre los opositores como entre los integrantes del grupo en el poder. A los opositores se les compra, se le buscan los trapos sucios, se les chantajea, amedrenta o de plano son muertos.

Y para eso la dictadura mexicana cuenta con un aliado fundamental llamado crimen organizado; mafias que, a cambio de operar libremente en todo el país, realizan el trabajo sucio y llevan millones de votos a las urnas.

La alianza de los gobiernos de Morena con el crimen organizado –tanto a nivel federal, como estatales y municipales–, se ha convertido en el más poderoso valladar para mantener amurallada la dictadura del partido oficial.

6.- POLARIZACION SOCIAL. Las dictaduras de Mussolini, Hitler y Stalin –entre muchas otras–, desarrollaron las más exitosas campañas de división social y polarización –además del exterminio–, mientras que en México Obrador y Claudia alientan todos los días la versión tropical con fetiches como “los conservadores”, “los neoliberales”, “el PRIAN” y hasta el apellido “Calderón”, que cumplen el papel que desempeñaban, en la Italia de Mussolini y en la Alemania de Hitler, “los comunistas” y/o “los judíos”.

Claro, sin olvidar un espantajo clave para la división social; el llamado “pueblo bueno y sabio”, aquel que no se equivoca y que, al final de cuentas, es fuente y destino de todos los afanes de las dictaduras de López y Sheinbaum.

7.- ENEMIGO EXTERNO. En todas las tiranías es obligada la amenaza externa; tótem que es alentada para exaltar el nacionalismo bananero.

En su gestión, Obrador convirtió en enemigo externo principal, a España y La Conquista Española, al extremo ridículo de que López –de profundo origen español–, exigió “perdón” a la Monarquía Española, mientras que lacayos como Claudia Sheinbaum –entonces jefa de gobierno de CDMX–, retiraron del Paseo de la Reforma la estatua de Colón.  

 Hoy, el enemigo externo de México y los mexicanos, según “la señora presidenta” es el gobierno de Trump, que persigue a los migrantes mexicanos.  

8.- TERROR Y MUERTE. En su momento, dictadores como Mussolini, Hitler y Stalin utilizaron el terror, el miedo, la persecución y la represión como armas de control político y social.

La misma violencia y terror que existen hoy en todo México, gracias a que los aliados de todos los gobiernos de Morena y de sus presidentes son, en los hechos, un poder fáctico paralelo, que pone y quita alcaldes, gobernadores, legisladores y candidatos a toda clase de puestos de elección popular.

No es casual, por tanto, que el gobierno de Obrador haya terminado con 200 mil muertes violentas, 50 mil desaparecidos, casi 80 periodistas asesinados y una verdadera epidemia de feminicidios.

Y tampoco es casualidad que el gobierno de Claudia sigue con las mismas tendencias de violencia y muerte; feminicidios y asesinatos de alcaldes, regidores y aspirantes a puestos de elección popula.

9.- CASTIGO EJEMPLAR. La persecución lanzada por López Obrador contra lideres opositores –como en su momento contra Alejandro Moreno, jefe nacional del PRI–, mediante una campaña de difamación, calumnia, mentira y montajes de Estado, sólo buscan el descredito y la rendición de los opositores; mensaje para que entiendan “lo que le puede pasar” al que no se someten al hombre fuerte.

Pero el verdadero castigo ejemplar va dirigido a los desertares de su movimiento o contra quienes enfrentaron al dictador. Y ese fue el caso de Rosario Robles, llevada presa de manera ilegal, para que todos conozcan el poder de la venganza. La misma táctica sigue la presidenta.

10.- PERSECUSION FISCAL. Por último, es larga la lista de perseguidos con el garrote fiscal del dictador Obrador; reputados hombres de empresa convertidos en verdaderos presos políticos.

Hoy todo sigue igual y, por ejemplo, la “presidenta” lanzó una feroz persecución fiscal contra el empresario Ricardo Salinas Pliego, otrora aliado de AMLO y, luego, uno de sus más severos críticos de AMLO y Claudia.

Sí, decálogo dictatorial que tiene a México y a los mexicanos sometidos por la dictadura de Morena y de sus gobiernos.

Al tiempo.