Diferencias entre un estúpido y un idiota
El Manual del Dictador es una recopilación de táctica y estrategias que por décadas siguieron los jefes y sátrapas de las dictaduras más sanguinarias en el mundo.
Criminales como Mussolini –padre del fascismo–, pasando por Hitler, en Alemania y Franco, en España, hasta gobiernos golpistas latinoamericanos de Argentina, Chile, Uruguay, Venezuela, Cuba y Bolivia, han sido dictaduras que siguieron un patrón para someter, adoctrinar y perpetuarse en el poder.
Lo reprobable es que las tácticas que llevaron al poder a los peores dictadores de la historia hoy son usadas en el gobierno de López Obrador.
¿Lo dudan? Aquí el decálogo del Manual del Dictador de AMLO.
1.- Un objetivo prioritario del dictador es controlar medios e imponer la censura; perseguir a los críticos y sancionar de manera ejemplar a periodistas. Hoy, tanto medios privados como públicos mexicanos –televisión, digitales, prensa y radio–, están sometidos al poder presidencial y reina la sumisión, en tanto los críticos son perseguidos, difamados y despedidos por orden oficial.
El accidente sufrido por reporteros de la cobertura presidencial y el “valemadrismo” de AMLO lo prueban; además de 18 informadores muertos.
2.- Un paso clave del dictador es el mito del enemigo común; el “chivo expiatorio”, además de confrontar a ricos contra pobres. Para eso, López creó la “mafia del poder”, a “los fifís”, los “conservadores” y “neoliberales”, que son culpables de todos los males y enemigos del “pueblo bueno”.
3.- El dictador usa la prisión y el castigo ejemplar como mensaje de advertencia. Por eso AMLO apresó, de manera ilegal, a Rosario Robles y a Alonso Ancira; entre otros; mientras que persigue a críticos y adversarios políticos –como los alcaldes–, a los que lanzó gas pimienta. El mensaje es claro; eso les pasará a los que se interpongan en el camino.
4.- El dictador requiere del poder total. Si no gana el Congreso en las urnas, lo asalta; si no controla el Poder Judicial lo disuelve. AMLO persiguió, difamó y calumnio al Ministro Eduardo Medina Mora, con la complicidad de todos los opositores y tiene el control de la Suprema Corte. Pero quiere más y, por eso, hoy va contra un magistrado electoral.
5.- El culto a la personalidad es esencial para el dictador. Y “Las mañaneras” son el teatro del endiosamiento de AMLO, quien además se asume como el enviado divino para salvar la patria. Y fanáticos como Mario Delgado y Lily Téllez pregonan la infalibilidad de AMLO y su parentesco con la bondad y el humanismo papal. De risa loca.
6.- La propaganda y el adoctrinamiento son clave para perpetuar al dictador. Para eso, AMLO convirtió los programas sociales en descomunal acto de propaganda y compra de conciencias; para eso la Cartilla Moral, el adoctrinamiento en Medios del Estado, la Escuela de Cuadros en Morena; para ello el nuevo libro titulado Economía Moral. Para ello el adoctrinamiento de niños en todo el país.
7.- El terrorismo y la violencia son las armas más letales del dictador. Obrador no sólo se niega a combatir la violencia y el crimen –que como nunca están desatados–, sino que convirtió a las bandas del crimen organizado en sus aliados para sembrar terror en la población.
Hoy supera los 30 mil el numero de muertes violentas en todo el país; está sin control el robo, secuestro, extorsión y los feminicidios. Además, todos los días aparecen los poderosos ejércitos de “El Chapo”, “El Mencho”, “El Marro”… para aterrorizar a la población civil; criminales intocables porque hacen el trabajo sucio de sembrar terror, que requiere el dictador.
8.- El pago de favores a las élites es el mejor control del dictador sobre los empresarios. En 10 meses, Obrador ha entregado 90 por ciento de las obras y contratos públicos sin licitación, mientras que 400 mil millones de pesos destinados a programas sociales se entregan sin ningún control. Ese es el mayor saqueo de la historia y es el pago a la lealtad empresarial y política.
9.- El control de los poderes fácticos –cultos religiosos, sindicatos y ONGs–, es obligado para el dictador. Por eso AMLO empoderó al culto evangélico, a quienes paga por repartir la Cartilla Moral; sometió a católicos con la amenaza de sacar escándalos de corrupción y apaleó a las ONGs y los grandes sindicatos, como el de Pemex, el del SNTE y la CNTE, entre otros, a cuyos líderes persigue si no se someten.
10.- La mentira y el engaño son la joya de las corona para todo dictador. Y el presidente mexicano es uno de los más aventajados en la creación de una realidad alterna, mentirosa y engañosa, con más de 15 mil mentiras detectadas en sólo 10 meses de gobierno. Ayer se burló de sus críticos al mostrar los supuestos avances de la “Central Avionera de Santa Lucía” –como la motejan los vecinos de la zona–, cuando lo cierto es que AMLO exhibió su ignorancia. ¿Por qué? porque lo que se ve es sólo el “desplante” de la obra. Es decir, nada.
¿Así o más claro que Obrador sigue puntual “El Manual del Dictador”?
Al tiempo.