Diferencias entre un estúpido y un idiota
No se vaya con la finta. La presunta baladronada de Andrés Manuel López Obrador contra Estados Unidos, en defensa de Cuba por las “operaciones abiertas y encubiertas”, fue un previo lavado de cara para enviar un mensaje zalamero al presidente Joe Biden.
En el 238 aniversario del natalicio de Simón Bolívar, donde por cierto no mencionó a Venezuela ni a Nicolás Maduro -si lo hizo fue entredientes-, posiblemente para evitar similitudes, López Obrador dio un cambio radical en su posición con China de Xi Jinping (video https://youtu.be/pV3B0wg_424).
Las palabras del presidente mexicano son una virtual declaración de guerra con China para evitar la expansión comercial del gigante asiático, que, según sus cálculos, en el 2051, el gigante asíatico tendrá el 64.8% del mercado de exportación y servicios, mientras que Estados Unidos solamente entre el 4% y el 10%.
El giro de López Obrador es muy sospechoso, de entretelones de las agencias de seguridad que muestran la punta de un arsenal mediático para apaciguar al vecino hablador y bravucón.
En el arranque de la pandemia, México se refugió en China como estrategia de Marcelo Ebrard Casaubón. En esos momentos se construyó como el alter ego salvador de Andrés Manuel en una crisis que necesitaba abrir puertas internacionales.
Donald Trump estaba en constantes desvaríos negacionistas, a la par del presidente mexicano, y Ebrard convenció a su jefe de enviar ayuda de gasas, curitas y esas cosas a Beijing. Aún no le colapsaba políticamente la Línea 12 del Metro.
Ebrard era el héroe que hacía acuerdos y contratos de todo tipo a través de la ONU y la OMS para el suministro de vacunas Covid19, operación hueca y fallida a la postre. Nadie le hizo caso al Director de la OMS Tedros Adhanom y hasta el momento la principal urgencia de México es porque no hay vacunas.
Una de las desesperanzas de López Obrador fue la derrota de Donald Trump, el berrinche lo llevó a una postergación grosera del reconocimiento de Joe Biden, lo hizo mucho después que países enfrentados con EEUU pero más inteligentes en materia exterior: Cuba, Venezuela y Argentina.
Ahora Andrés Manuel aprovecha a Bolívar, el ícono del antiimperialismo en América Latina para demostrar su amor a Estados Unidos mediante un bloque comercial, inclusive Canadá, para frenar a la comunista China que de comunista no tiene más que la idolatría cultural a Carlos Marx.
Declaró Andrés Manuel en evento bolivariano del sábado: “Nosotros preferimos una integración económica con dimensión soberana (esto de soberano es para calmar a la chairiza) con Estados Unidos y Canadá, a fin de recuperar lo perdido, con respecto a la producción y el comercio con China, que seguirnos debilitando como región, y tener en el Pacífico un escenario plagado de tensiones bélicas”.
“Nos conviene que Estados Unidos sea fuerte en lo económico, y no solo en lo militar. Lograr este equilibrio, y no la hegemonía de ningún país, es lo más responsable y lo más conveniente para mantener la paz”.
“Mientras China domina, 12.2% del mercado de exportación y servicios, a nivel mundial, EEUU sólo lo hace en 9.5%, y este desnivel viene de hace apenas 30 años, pues en 1990, la participación de China era de 1.3%, y la de EEUU de 12.4%” (video https://youtu.be/8RcEKbJQWSE).
Al final del evento donde participó la escritora Isabel Ayende y la cantante Lila Downs para darle envoltura con aire indigenista, López Obrador golpeó a Luis Almagro, presidente de la Organización de Estados Americanos (OMS), por la reacción de este contra el canciller Marcelo Ebrard, quien hizo todo lo posible por evitar la reelección de Almagro.
A principios de junio, Almagro respondió con ironía a Ebrard que se solidarizaba con las víctimas de la tragedia de la Línea 12 del Metro y que deseaba que no se volviera a repetir una desgracia así para los mexicanos (video https://youtu.be/HQi3OIWISC4).
Este sábado, López Obrador pidió la sustitución de la OEA por otro organismo más autónomo y “que no fuera lacayo de nadie” (video https://youtu.be/xJM7MBH2fTk).
Pues sí, la posición de Washington y el susurro de Kamala Harris en la visita a Palacio Nacional algo sembró que obligó a Andrés Manuel y a Marcelo a darle el portazo a China y a Jinping.
Los espero este martes a las 3:30 en RadioFormula y Teleformula en el programa de Eduardo Ruiz-Healy
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