Ironía
¿Qué pasó en México durante los últimos 60 días, tiempo que Andrés Manuel López Obrador lleva al frente del Ejecutivo?
Lo cierto es que más allá de percepciones positivas o negativas, son demoledores la terca realidad, la contundencia de los números y los cadáveres.
Es decir, que a sólo 60 días de iniciado el gobierno más populista de la historia, se prueba que el único contrapeso real a la tentación autoritaria es la contundente realidad; los números fríos.
Y cualquiera que se asome a la frialdad de los números, concluirá que el de AMLO es “la crónica de un fracaso anunciado”. ¿Quieren ver la realidad?
1.- La primera guerra de Obrador fue contra los molinos de viento del NAIM. Ganó la batalla, pero perdió la guerra. Es decir, tiró el aeropuerto pero como nunca endeudó a los 120 millones de mexicanos.
2.- Y es que los casi 250 mil millones de dólares que se perdieron por tirar al caño el NAIM, significarán una deuda de 3 mil 300 pesos para cada uno de los más de 120 millones de mexicanos.
3.- Es decir, un Fobaproa mayor al de Salinas y Zedillo. ¿No fueron AMLO, Marcelo Ebrard, Dolores Padierna y muchos otros que hoy gobiernan, los feroces detractores del Fobaproa? Hoy son corresponsables de endosar la nueva deuda pública a los ciudadanos. Y todos guardan silencio.
4.- Y el asunto es peor si tomamos en cuenta el robo a las Afores, por el pago del NAIM. Todos los mexicanos que tienen Fondo de Retiro son víctimas de “un robo de Estado”; descomunal desfalco que pocos quieren ver.
5.- La segunda guerra de AMLO fue contra el robo de combustible, en donde la tragedia es mayor. Podría llegar a 120 el número de vidas perdidas y 50 las personas con lesiones de por vida. Nunca un sexenio arrancó con un horror de esa magnitud.
6.- Más allá de números fríos, la tragedia confirma que si la lucha contra el robo de combustible fue una estrategia de Estado, terminó en crimen de Estado. ¿Por qué? Porque no hay un solo detenido y el supuesto ahorro –de 5 mil millones de pesos–, es nada frente a las pérdidas reportadas, de más de 40 mil millones de pesos por el desabasto. Por donde lo vean, un fracaso.
7.- La tercera guerra es contra las mafias del crimen organizado. Pero la primera derrota fue el reconocimiento de que Calderón y Peña estaban en lo correcto; utilizar al Ejército y la Marina. Peor aún, no pasó la Guardia Nacional, epítome de la militarización.
8.- Otra guerra perdida es justo contra la violencia criminal. Hoy el número de muertos por violencia es de casi 4 mil; cifra histórica a la alza.
9.- En política el gobierno de AMLO también perdió las primeras batallas. No convence a nadie la investigación de la muerte de la gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso y de su esposo, el jefe de los senadores del PAN, Rafael Moreno Valle.
10.- Han sido asesinados tres periodistas y no pocos políticos de nivel municipal, además de que siguen sin control el secuestro y el feminicidio.
11.- El Tren Maya ya es una derrota anunciada. Es cuestión de semanas para que empresarios del ramo turístico anuncien su inviabilidad.
12.- Todos pagamos por un avión presidencial parado, que no se venderá y que significará otra sangría de dinero público.
14.- En 60 días el desempleo está a punto de reportar la mayor cifra de la historia en pérdida de espacios de trabajo. Se han perdido casi las mismas plazas que las ganadas en 2018; 800 mil.
15.- Y acaso las muertes políticas más dolorosas –nunca como la pérdida de vidas–, son la muerte del Fiscal autónomo; la muerte de la Corte como contrapeso; la muerte del Congreso independiente; la muerte del Tribunal Electoral Federal y el estado de coma en que se encuentra la libertad de expresión.
Y es que en 60 días, el Presidente le ha dado empleo a sus aplaudidores y ordenó cerrar los espacios a sus críticos.
Y todo en sólo 60 días.
Al tiempo.