Esquiroles de oposición, apoyan a Morena
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Desde que se rompieron los 72 años de gobierno continuo del PRI con la llegada de Vicente Fox y se instituyó la famosa leyenda de “Este programa es público ajeno a cualquier partido político. Queda prohibido el uso para fines distintos a los establecidos en el programa …“ los mexicanos nos dimos cuenta de la gran importancia de deslindar los apoyos de gobierno de las causas electorales de un partido, fue uno de los logros de nosotros los mexicanos, no de los panistas, ni de los perredistas, no fue de Vicente Fox, ni de Cuauhtémoc Cárdenas, fue de todos nosotros los que lo solicitamos para que se dejara de engañar al pueblo con el famoso atole con el dedo de utilizar los impuestos de un mexicano para dárselos a ese mismo mexicano y que vote por ti agradecido con Tata Gobierno.
Con el nacimiento del Instituto Federal Electoral (hoy INE) los mexicanos creamos varios candados para evitar todos estos atropellos que vivimos año tras año con el PRI y después en gobiernos subsecuentes, mientras nos dábamos cuenta de que había que evolucionar lo más posible las leyes para beneficio de nuestra democracia, y no para beneficiar a un solo partido o a una sola persona.
Esto es una de las razones por las que Andrés Manuel López O. se encuentra en guerra constante contra el INE, porque todos estos candados no le saben para nada bien, ya que él desde que soñó llegar al poder en los setentas, pensó que sería utilizando los mismos mecanismos que se usaban entonces. Esto lo ha dejado ver en sus acciones y actitudes retrogradas.
Ahora con desdén ve que está prohibido que el presidente intente manifestarse a favor de un partido, favorecerlo con programas, utilizar el partido para acciones gubernamentales, o permitir a los servidores públicos difundir la ideología y la identidad del partido.
Para nadie es extraño, ni para su propio club de fans, ni para los que cuestionamos sus acciones equivocadas de gobierno, que es imposible gobernar con esa actitud antigua de la época de Echeverría y López Portillo a un país que se aferra con uñas y dientes a su nuevo estado democrático, el mismo que lo llevó a él al poder y que se le reconoció como legítimo ( y no como lo que hizo el de su verbena ridícula de la legitimidad y toma de protesta hace 14 años).
Pero cualquier atentado contra las instituciones democráticas, tan solo porque no le acomodan en su ideología, sus necesidades de propaganda, el reconocimiento que espera de un pueblo sometido a su idolatría populista, es un paso firme hacia la dictadura. Y no se equivoquen, tal vez la figura de la reelección no la volvamos a ver nunca en nuestro país, pero la sucesión presidencial alguna vez llamada “la dictadura perfecta”, así con su tapado, dedazo, fraudes y todo lo demás que viene en el paquete priísta, es probable que vuelva a suceder si lo permitimos.
Este monero agradece tanto la torpeza de Andrés Manuel, sus líderes de MORENA, los funcionarios en el poder (exceptuando Manuel Bartlett que se cose aparte y uno que otro pelao de la misma talla) y los funcionarios de la perrada básica, el que tengan realmente poco colmillo para realizar concretamente las acciones que a toda luz parecen estar planeando, son torpes, son novatos, son ridículos y son demasiado obvios, gracias a todo lo divino, porque si éste plan estuviera en manos de los dinosaurios de siempre o de los maquiavélicos derechistas, ya se hubiera fraguado completamente, ya tendríamos un estado autocrático, dictatorial y totalitario. Afortunadamente el señor Bartlett está muy entretenido llenándose los bolsillos y creciendo su cartera de bienes y raíces como para planear el siguiente paso para una dictadura a la medida de Morena y AMLO. Por eso los ciudadanos debemos de seguir enfrentándonos a sus acciones evidentes, como querer alterar la ley a su favor y destruir las instituciones más importantes y sensibles con las que contamos.
Sobre la suprema corte de justicia de la nación, que fue tomada al principio de su Gobierno, ya no pudimos hacer nada. El tener una Auditoría Superior de la Federación funcionando es buenísimo, incluso le acaba de dar un manotazo bastante sensible al presidente, y con ello se ha puesto en la mira. El INE aún está sufriendo embate tras embate de los montoneros de la cuarta transformación y El IFAI está casi a punto de ceder sus capacidades; la Comisión Nacional de Derechos Humanos ya está perdida lamentablemente. Éstas instituciones son vitales para tener un gobierno sano y un país por lo tanto en desarrollo democrático. Ahí es donde están las trincheras actualmente, no de la oposición, si no de los ciudadanos contra el gobierno, cualquier gobierno, de cualquier extracción. Es la única forma que tiene el ciudadano de contener al gobierno. Y tenemos que apoyar a quienes se encaran a esta posibilidad de dictadura, debe regresar un congreso plural que limite el apoyo al gobierno federal, el que el presidente en turno tenga mayoría en el congreso es sin duda un peligro fatal para las instituciones antes mencionadas. Esta es probablemente la última solución civilizada que nos queda a los ciudadanos para evitar la crisis terrible que se nos puede venir encima. Es necesario que cada ciudadano se haga responsable de elegir con conciencia y buscar limitar completamente el avance de un gobierno autoritario y totalitario. Pero también es obligación de cada ciudadano consciente dar a conocer a sus vecinos y conciudadanos el peligro en el que estamos cayendo. En mi opinión, es una lucha difícil, pero debe intentarse por el bien de la patria y su futuro democrático.
Hasta que no se invente una forma de gobierno mejor, la democracia sigue siendo nuestra única opción.