Preparativos para una amenaza llamada Trump
Vaya reto económico para los gobiernos estatales y sobre todo los municipales, que normalmente dependen de la Federación, con la extensión de la cuarentena a entre el 17 de mayo y el 1 de junio, según lo permita a las distintas zonas del país, la pandemia del coronavirus Covid 19.
En el caso potosino, son 58 municipios, la mayoría de los cuales sufre carencias y no sabe cobrar impuestos. Sin embargo, su peor pesadilla será apretar las medidas de austeridad y el gasto sobrio de los recursos públicos, porque ahorita solo le piden a papá gobierno, léase el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El problema es que todos, quizá salvo la capital, hacen poco por conseguir recursos. Es más, ninguno hasta el momento ha dicho con claridad las medidas que tomará para reencauzar el gasto y qué rubros que no sean esenciales, sufrirán recortes, para poder atender las necesidades primordiales de la población abierta.
Los sueldos de los altos funcionarios son intocables, así como los gastos en telefonía celular, gasolina y otros beneficios que se han vuelto tradicionales. Siempre afirman que habrá recortes, o eso dicen, pero año con año vemos las nóminas igual de infladas y siempre con cajas chicas. Es por eso que el gobierno, como tal, tiene tan mala fama, pero muchos quisieran estar ahí y vivir del erario.
Ahora bien, con el anuncio reciente del subsecretario Hugo López-Gatell Ramírez, surgen muchas dudas, porque no da certeza. Y a decir verdad no puede; la nueva enfermedad que azota al mundo, no tiene palabra, ni tiempos, ni siquiera una sola manera de propagarse entre la humanidad. Por eso es que los tiempos se han venido alargando y ya da lo mismo si es fase uno, dos o tres, porque de todas formas la población lo resiente, así como quienes administran sus recursos.
Por eso, llegó el momento único en la historia reciente de nuestro estado, para ver quién es quién en el manejo del presupuesto, pero no con acciones oportunistas como regalar un sueldo, adquirir algún insumo médico o hacer donaciones con las letras tamaño gigante del autor para que todo mundo se entere, sino de la administración austera y eficiente de los dineros de todos.
Los empresarios claman incentivos fiscales, los cuales en este estado se los han otorgado y copeteados, por parte del gobernador Juan Manuel Carreras López. Pero nadie pensó que López-Gatell iba a extender la cuarentena otro mes y entonces deben venir otras decisiones. El alcalde capitalino, Xavier Nava Palacios, hizo su parte, pero también pensando en un periodo que ya fue superado por la realidad.
¿De dónde saldrán más recursos, si casi nadie está pagando impuestos y servicios, y encima solo llegan los dineros federales del convenio federal, sin un extra? Justamente de las medidas de austeridad, racionalidad y buen gasto público. No se trata que Carreras, Nava o cualquier otro Alcalde salga a presumir que se bajó la dieta, porque eso no sirve de nada, a menos que todos hicieran lo mismo; sino de demostrar que no hay derroches, gastos innecesarios, inversiones sospechosas, adquisiciones opacas, etc.
Son tiempos difíciles, duros para todos. Se requiere de mucha honestidad para salir adelante, y además transparencia, así como claridad para comunicar.
Es obvio que las expectativas de toda la población estarán muy elevadas para escuchar las nuevas medidas gubernamentales, porque cayó como balde de agua fría la nueva cuarentena de entre mes y mes y medio. Y si casi todos coincidían en que no aguantarían un mes, ¿se imaginan dos o más si el coronavirus toma un derrotero que nadie desea?