Economía en sentido contrario: Banamex
La cuenta regresiva se mide en semanas, pese que la norma da cuenta de otros tiempos, este sexenio ha sido caracterizado por la violación de ley electoral; desde hace años se promueven personas interesadas en puestos de elección, particularmente desde el oficialismo.
Hay un dicho que versa: “quien pega primero, pega dos veces”, de verificarse será consecuencia de violar la ley por años mediante actos anticipados de campaña, millones de pesos en recursos, que no se sabe su origen, aunque se sospechan las fuentes, entre mas faltas normativas que son, en principio, punibles.
A este ritmo el oficialismo repetirá, pese a haber un muy alto porcentaje de votantes inconformes con la actual administración federal; ¿cómo no?, si fueron mas de 780 mil muertes por el pésimo manejo de pandemia, otros cientos de miles por violencia e inseguridad, altísimo número de secuestros, inversiones públicas a partir de estrategias insostenibles en un contexto de economía mundial fragilizada, etcétera.
Así, en una esquina, la oficial, los eventos masivos muestran el músculo, en este caso la teoría de redes dinámicas complejas dicta que los nuevos nodos buscarán enlace con aquel que es el mas conectado; es decir cada vez habrá mas y mas enlaces de profesionales de la política con quien luce como potencial ocupante de la silla.
Mas aun cuando desde el interior, luego de rompimiento, se ha declarado por insistente disidente morenista “sabemos que ya tenían los resultados de la encuesta antes del conteo”, dijo Marcelo; de dónde, contrario a lo que Marcelo desea, una lectura para quienes buscan enlace en una red de complicidades político-electoral es que deben conectarse con quien presumen ganará las elecciones.
Entretanto corren eventos masivos de adhesión, la ausencia de programas es discursiva y muestra sumisión al actual ocupante de Palacio Nacional; suena igual y ello refuerza la idea que será ungida con la banda presidencial.
Lo anterior no sin tropiezos como, por ejemplo, en la CDMX, donde la coordinadora cuatroteísta apoya a su exsecretario de seguridad ciudadana; quien no termina de convencer, posiblemente no lo hará, a las huestes mas radicales de la izquierda defeña, así se están dando sus complejidades a lo largo y ancho del país.
En la otra esquina, la sorpresa de Xóchitl se ha enfriado, el entusiasmo se ha ausentado, luce quijotescamente sola, sin enlaces de estructura partidista; aunque tienen algunos esfuerzos, como aquellos en el extranjero que, según calculan, podría darles unos cientos de miles de votos, según ha declarado Guajardo, y otros indicios tibios que se antojan mas enfocados en la distribución de curules para la siguiente legislatura.
Que la cabeza del ejecutivo federal y la representación popular en la legislatura tenga diferente origen partidario resultará en una división republicana de podres; abriendo oportunidad a la negociación política y construcción de consensos, al contrario, el carro completo significa, como sucedió en 2018, la imposición univoluntaria indeseable para una democracia sana.
El asunto es que en ambas esquinas luce desvanecida la política pública en Ciencia, Tecnología e Innovación, CTI, tanto como en generación y aplicación del conocimiento.
Eso a pesar que la comunidad científica tiene prestigio y peso específico capaz de impactar el ejercicio del poder; además de contarse cientos de miles de votos, cuya magnitud es comparable a la que hay fuera de las fronteras de México, ante lo cual emerge la pregunta ¿quién es parte del equipo opositor que busca enlaces con la comunidad científica nacional?
El oficialismo tiene punta de lanza en la UNAM, pese su ausencia en el resto del país, en la oposición no se ve cabeza alguna.
Las principales contendientes por la gran silla no están cerca de la comunidad mexicana en CTI; es un error dado que la fuerza y liderazgo de las opiniones emanadas en esa comunidad sesgan efectos de las políticas públicas sociales, económicas y otras, incluidas las propias en CTI.