Expulsan a los Yunes del PAN
CIUDAD DE MÉXICO. 14 de noviembre de 2022.- Ricardo aseguró que «podrá a veces no gustarnos el resultado de una elección, pero no hay duda de que lo mejor es dejar que sea la gente, con su voto, la que tenga la última palabra».
En un comunicado el panista refirió: Yo mismo perdí una elección organizada por el INE. Acepté el resultado y hoy defiendo al INE, y denunció que «con una bola de mentiras quieren quitar al INE», igual que quitaron con mentiras el Seguro Popular, las guarderías y los tratamientos para los niños con cáncer.
«Que no se nos olvide que es el voto lo que nos hace a todos iguales. Porque no importa si eres jornalero o empresario, podrás ser el más rico, pobre, joven, adulto. Cada voto vale igual y por eso el voto nos hace iguales a todos. Y el voto es además una herramienta muy poderosa. Te da el poder para poner en el gobierno a los que tú crees que van a hacer bien las cosas, y para quitar a los que lo están haciendo mal», argumenta Anaya.
Abundó que la nueva mentira que están usando para desaparecer al INE es que el INE es muy caro. Nomás que con el dinero que están tirando en Dos Bocas alcanzaría para mantener al INE 25 años. Solo las pérdidas de un año de Pemex y la CFE equivalen a 23 años de operación del INE».
«Lo que no dicen, añadió Anaya, es cuál es por mucho el principal gasto del INE. El principal gasto del INE es lo que cuesta que casi 95 millones de personas tengamos una credencial para votar con fotografía que no se puede falsificar, por lo bien hecha que está y por todas las medidas de seguridad que tiene».
Anaya consideró que la maniobra del gobierno que se esconde detrás de los ataques al INE: «detrás de las mentiras, lo que pasa es que ahora el gobierno quiere tener el control de la credencial para votar y del padrón electoral», lo cual es sumamente peligroso, porque fue lo que permitió los fraudes en el pasado. Anaya cita como ejemplo la elección de Chihuahua en 1986, aquella que motivó manifestaciones ciudadanas «como las de ahora» y la huelga de hambre del connotado panista Luis H. Álvarez.
«En aquel entonces era Secretario de Gobernación, esto es 1986, por cierto amiguísimo de López Obrador, Manuel Bartlett, mandó llamar a los intelectuales y periodistas para decirles que estaban mintiendo. O sea, en pocas palabras les dijo: o me presentan las pruebas o se callan. Y en su soberbia les dijo: es más, llévense si quieren todas esas cajas, ahí están todas las actas, casilla por casilla, revísenlas, y verán que no hubo fraude». Como muchos aún recuerdan, el recuento demostró que sí hubo fraude.
Sostuvo que «el gobierno no puede tener control sobre el padrón, o sea, de las listas, mucho menos de las credenciales. A nadie le conviene que sea el gobierno o un partido político el que tenga el control de las elecciones, del padrón electoral o de la credencial para votar. Y, además, si están tan seguros de que van a ganar, si están tan seguros de que están gobernando muy bien, entonces ¿por qué quieren tener el control del árbitro electoral?”, cuestiona.
Los datos están a la vista: «con un árbitro autónomo, independiente, ganó el PAN en el 2000, el PRI en 2012 y Morena en 2018».