Prepárate, esto costará el pasaporte a partir del 2025
CIUDAD DE MÉXICO, 21 de marzo de 2021.- Hace exactamente un año, la emergencia sanitaria nos obligó a dejar el campus para confinarnos en nuestras casas. Así, de un día para otro, nuestra Universidad tuvo que trasladar sus actividades sustantivas al ámbito virtual.
En ese proceso se enfrentaron situaciones inéditas y particularmente complejas, como la llamada brecha digital, ante la cual los y las universitarias respondieron con entusiasmo, con imaginación y con todas sus capacidades y posibilidades. Desde el primer día de confinamiento, la UNAM pudo impartir clases a distancia en todos los niveles educativos.
La formación de los alumnos continuó gracias al compromiso de los docentes de bachillerato, licenciatura y posgrado. Para lograrlo, todos y todas tuvieron que asimilar su nueva realidad y superar, sobre la marcha, el reto que imponen las tecnologías y ese novedoso modelo de enseñanza-aprendizaje.
La adaptación de la mayor parte de la comunidad fue sorprendente. Aun así, en algunas áreas del conocimiento el proceso enfrenta importantes desafíos. Durante el año que transcurrió, la Universidad Nacional llevó a cabo acciones encaminadas, primero –y antes que nada– a salvaguardar la salud e integridad de los y las universitarias y, después, a apoyar a quienes no contaban con las herramientas tecnológicas indispensables para cumplir desde sus hogares, de manera óptima, con las tareas académicas.
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