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CIUDAD DE MÉXICO, 23 de marzo de 2020.- Una inusual postal se logró observar este día al interior y exterior de la, comúnmente, ajetreada Cámara de Diputados, donde todo luce prácticamente desierto, y la gente, en un menor número, intenta llevar a cabo los protocolos de seguridad y seguir a la llamada heroína de esta contingencia, Susana Distancia.
En el palacio Legislativo de San Lázaro, este lunes no se programó ningún tipo de actividad, ya sea reunión de comisiones, conferencias, juntas, o cualquier otro trabajo legislativo o administrativo; el personal que asiste es el estrictamente el necesario en cada área, alguna de las cuales lucen vacías pues realizan home office.
Los pasillos, oficinas, sala de prensa, hasta los restaurantes, lucen desiertos, sin el bullicio de habitual de los centenares de personas que a diario laboran o visitan San Lázaro, algunos intentan llevar a cabo el protocolo, se lavan las manos, usan gel, mantienen su sana distancia, el saludo a lo lejos o con el codo, sin embargo, otros parecen solo tenerlo registrado como una simpática anécdota.
Cabe recordar que desde la semana pasada la Cámara de Diputados anunció una serie de medidas preventivas frente al Covid-19 donde destacaron la suspensión de actividades con altas concentraciones de personas, como visitas guiadas, foros, reuniones de trabajo, talleres, presentaciones de libros, entre otros, así como la reducción del personal que normalmente asiste, lo que a partir de este lunes fue más evidente.
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