No amamantar provoca 3.8 millones de enfermedades en México

SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 28 de marzo de 2025.- La falta de lactancia materna en México tiene un alto impacto en la salud pública, provocando 3.8 millones de enfermedades y la muerte de cinco mil 796 bebés menores de un año cada año.

Además, representa un gasto superior a dos mil millones de dólares, derivado de la atención médica, la pérdida de ingresos y la compra de fórmula infantil.

De acuerdo con la doctora Zoraida Banda Almazán, pediatra y consultora certificada en lactancia materna, la leche materna es la primera inmunización de un bebé, ya que disminuye el riesgo de infecciones, enfermedades crónicas y desnutrición. Sin embargo, la falta de políticas públicas que garanticen espacios adecuados para la lactancia y la promoción de la leche de fórmula como alternativa, han reducido las tasas de amamantamiento en el país.

Muertes evitables y riesgos para la salud

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los bebés sean alimentados exclusivamente con leche materna durante los primeros seis meses de vida, y que esta continúe hasta al menos los dos años complementada con otros alimentos. Según estimaciones, el cumplimiento de esta práctica podría prevenir 823 mil muertes anuales en menores de cinco años y 20 mil fallecimientos de mujeres por cáncer de mama.

En México, la desnutrición, las infecciones respiratorias y las enfermedades diarreicas son algunas de las principales causas de muerte infantil que podrían reducirse con lactancia materna. A nivel global, se calcula que un bebé no amamantado tiene 14 veces más riesgo de morir en los primeros seis meses de vida que uno que recibe leche materna exclusiva.

Impacto económico: el negocio de la fórmula

La falta de lactancia no solo afecta la salud de los bebés y las madres, sino que también implica un costo económico elevado para las familias y el sistema de salud.

En México, se estima que cada año se comercializan 78 mil toneladas de fórmula infantil, lo que equivale a 600 millones de litros de leche artificial. Para una familia, esto representa un gasto de entre 18 mil y 47 mil pesos anuales en la compra de leche de fórmula, un producto cuyo costo ha ido en aumento.

Además, el uso de fórmulas incrementa la necesidad de atención médica por enfermedades prevenibles, generando un costo adicional para el sistema de salud pública.

“Si se fortaleciera la lactancia materna, se reducirían significativamente los gastos médicos y la dependencia de estos productos”, explicó Banda Almazán.

La urgencia de bancos de leche humana

Frente a este panorama, especialistas han reiterado la necesidad de crear bancos de leche humana en San Luis Potosí, tal como lo establece la legislación federal en materia de salud. Actualmente, el estado no cuenta con ninguno, a diferencia de otras entidades como el Estado de México, donde existen hasta nueve bancos de leche.

Estos bancos son fundamentales para apoyar a bebés cuyas madres no pueden amamantar debido a enfermedades como cáncer, VIH o trastornos psiquiátricos, o en casos de mortalidad materna.

Expertos en salud y legisladores han insistido en la importancia de promover políticas que protejan la lactancia materna, incluyendo la creación de bancos de leche, la ampliación de licencias de maternidad y la habilitación de espacios de lactancia en centros de trabajo.

“Cada gota de leche materna salva vidas. No amamantar tiene un costo altísimo en términos de salud, economía y desarrollo infantil. Es momento de reforzar las acciones para garantizar este derecho a las niñas y niños mexicanos”, concluyó Banda Almazán.

Reproducción autorizada citando la fuente: Quadratín SLP

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