Muere víctima de Covid-19 fundador de El comedor de Dios

CANCÚN, QRoo, 01 de mayo de 2021.- Víctima de Covid-19, falleció Ricardo Villalba, responsable de El Comedor de Dios, quien durante la pandemia repartió alrededor de 250 mil platos de comida a personas que se quedaron sin trabajo en este destino turístico. Con la enfermedad a cuestas, seguía dando instrucciones a su familia para seguir adelante e incluso tenía planeada una entrega de juguetes este viernes con motivo del Día del Niño.

Apenas el 20 de abril, Ricardo Villalba fue uno de los cuatro ganadores de la medalla al Mérito Ciudadano Sigfrido Paz Paredes por su labor durante la pandemia, labor que inició en su local de zapatos que tenía en la zona conocida como El Crucero, donde habilitó una cocina para brindar comida a los más necesitados.

El día que recibió la medalla, explicó que El Comedor de Dios nació de la necesidad alimentaria que trajo consigo la pandemia del covid -19, pues muchas personas perdieron su empleo, no tienen para alimentar a su familia, pagar una renta o han perdido a un familiar o a un ser querido.

Recordó cómo el 28 de marzo del 2020 vio con sus propios ojos la crisis económica que ocasionó la enfermedad, en especial en destinos turísticos como Cancún por depender de la actividad turística al encontrar a Raúl, al que conocía como El Chino, buscar entre la basura unos restos de huesos de pollo para llevarlos a la boca pues había perdido su trabajo, por lo que compartió alimentos con él como un día alguien lo hizo con él.

Agradeció que con la generosidad y ayuda de ciudadanos, empresas y voluntarios, se habían entregado alrededor de 250 mil platos de comida durante más de un año de operación de El Comedor de Dios, donde también daba refugio a quien lo solicitaba, sabedor de lo que es vivir en situación de calle por haberla pasado desde los cinco años de edad y tener que trabajar para conseguir un lugar donde dormir.

La situación llevó a su hermano a apoyarlo trabajando un taxi, falleciendo el año pasado tras contagiarse de Covid-19 por ayudarlo, dolor que lo impulsó a continuar adelante para apoyar a la gente también con otros servicios, como educación y un comedor móvil que recorre los rincones más marginados y apartados de Cancún y la zona continental de Isla Mujeres.

Ricardo Villalba ha partido de la ciudad que adoptó como suya y a la que sólo quería devolverle un poco de lo mucho que le ha dado.

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