Horas antes de morir, comandante del M1- 17 pedía pipa con combustible

SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 25 de mayo de 2019.- Este mediodía comenzó a circular un video -grabado el pasado viernes 24 de mayo- donde el piloto helicopterista y comandante del MI-17 de la Secretaría de Marina (Semar), Miguel Ángel Ramos Machorro, pedía apoyo para acercar una pipa con turbosina al área donde combatían un incendio forestal en la sierra gorda de Querétaro, colindante con San Luis Potosí, horas más tarde perdió la vida junto a al menos cuatro tripulantes más, cuando cayó la aeronave.

En el material videográfico -de 59 segundos- el joven piloto portaba el uniforme oficial de la Semar y, postrado frente a la aeronave que dirigía, externó: “soy el capitán de corbeta, cuerpo general, piloto helicopterista, Miguel Ángel Ramos Machorro, actualmente soy el comandante del MI- 17 matricula 2206, perteneciente a la Secretaría de Marina, esta aeronave consume un promedio de 800 litros de turbosina por hora, nosotros venimos aquí con la finalidad de brindarles el apoyo con los vuelos”.

Pero hablaba de una limitante, relacionada con la distancia que debían recorrer para abastecer el helicóptero de ese combustible; “no tenemos turbosina aquí en el área donde estamos desarrollando las descargas, sería muy importante que de alguna manera se gestionara lo necesario para que una pipa de turbosina estuviera aquí en el área y nos brindara el apoyo con combustible para nosotros no tener que ir a recargar al aeropuerto más cercano que es Querétaro y que nos queda aproximadamente a 80 millas”.

Explicó que el tiempo perdido en trasladarse a dicha terminal era de una hora y media, lapso que bien podrían aprovechar para seguir apoyando el combate del fuego en esa zona de la Huasteca Queretana; “esa hora y media de traslado para ir a recargar la podemos utilizar para el apoyo, ya sea con el dispositivo de helibalde o para transporte de brigadistas, muchas gracias” y concluyó la imagen.

Al momento, la Secretaría de Marina ha reportado que las labores para rescatar los restos de Miguel Ángel Ramos y el resto de sus compañeros se extendieron en una zona de al menos 89 kilómetros al norte de Jalpan de Serra, Querétaro, donde se encontró también lo que quedó de la aeronave MI-17.