El grupo de Chivas está herido: Juan Carlos Martínez
Un sector amplio de la oposición afirma que den la pasada elección no hay mandato democrático como tal. El resultado es producto, esencialmente, del efecto que tuvo en las preferencias las transferencias monetarias. En esta línea de argumento, se dice simple y llano que fueron los programas sociales fondeados con dinero público la manera como se construyó el voto mayoritario a favor de un partido, más la actuación de los siervos de la nación con la encomienda de despertar en los beneficiarios el miedo de perder las ayudas si votaban por la oposición. Simple clientelismo electoral. Doy para que me des, con el agravante de ser recursos públicos.
Los estudios de opinión previos y los de las encuestas de salida ratifican la importancia de los beneficios monetarios directos a la población en la definición de las intenciones de voto. De una manera pragmática, lineal y literal se afirma que el mandato de los beneficiarios es que continúen las entregas directas monetarias. El cambio de régimen o la mayoría para cambiar la Constitución serán consecuencia de cómo se manipuló al votante, pero es una tontería asumir que los votantes valoraron, confrontaron y aprobaron una reforma tan compleja que ni los especialistas entienden. Por lo mismo, no fue decisión sobre el futuro del régimen democrático, aunque votaran por Morena y aliados, también muchos no beneficiarios de programas sociales.
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