La magistrada presidenta del TEPJF dijo que el país se desprende del “piso engomado”
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 26 de febrero de 2024.- En México hasta el 40 por ciento de las escuelas de educación pública se encuentran en malas condiciones para la formación de la niñez mexicana, la mayoría con infraestructura vieja, sin servicios básicos como agua potable y energía eléctrica, mucho menos con computadoras o internet.
Estas adversidades no solo afectan a docente sino a los estudiantes que tienen derecho a un desarrollo académico de calidad, como reza la constitución mexicana.
José Mario de La Garza Marroquín, presidente de Perteneces A.C., fue mas allá al hablar de las carencias: “no solo no tienen instalaciones, no hay internet ni computadoras, no tienen baños, no tienen techos, es un abandono sistemático que desde el juicio de amparo se ha buscado erradicar desde hace más de tres años».
Alertó que este abandono ocurre en todo México y se acentuó tras la pandemia de Covid 19, cuando los planteles escolares estuvieron en desuso; “el derecho humano a la educación incluye que tu escuela esté en perfectas condiciones, no se trata nada más de que vaya un maestro o maestra, sino que esté en perfectas condiciones”.
De la Garza Marroquín alertó que lo más grave es la normalización de estas transgresiones a los derechos humanos en el país, por lo que se ha buscado corregirlo con el juicio de amparo para garantizar el acceso del alumnado a esta garantía fundamental para el futuro de México.
«Este fenómeno se da más en las comunidades alejadas de los centros urbanos, donde urgen servicios de agua potable, construir canchas deportivas, bardas escolares y bibliotecas», citó el abogado.
Sobre las estrategia jurídicas de Perteneces, explicó que se han enfocado en las zonas rurales, asistiendo a las escuelas se platica con la comunidad, analizan qué es lo que hace falta y accionan el juicio de amparo que promueven los niños y niñas; así obligan la participación de los tres niveles de gobierno; señaló que este procedimiento es muy rápido porque se promueve y los conceden en tres o cuatro días, para que en un plazo de seis meses las escuelas sean cambiadas.