
¿Qué camarones son más sabrosos según la IA?
Es difícil para cualquiera verse a sí mismo desde fuera, esto es, no como uno cree o quisiera, sino tal cual es. El gobierno de la 4T se está volviendo molino de carne. Son muchos los casos: dos secretarios de Hacienda, el consejero jurídico, el otrora favorito titular de la UIF, el operador presidencial de los programas sociales, la titular de la función pública, el jefe de la oficina de la presidencia (que en realidad nunca fue), los secretarios de comunicaciones y medio ambiente y los que todavía faltan.
Doña Olga Sánchez Cordero es un caso singular. Senadora de la República. La primera mujer en llegar a Bucareli. Una ministra de la Corte en retiro con una buena imagen relacionada como promotora y defensora de la causa de las mujeres. Sin duda, privilegiada por el presidente López Obrador. Muy pronto su incompetencia y falta de confiabilidad la volvió secundaria. Se tuvo que recurrir al coordinador jurídico de la Presidencia en toda la operación política, hasta para tratar con la Corte.
El presidente aclaró recientemente las razones de su remoción. Diferencias en el equipo y falta de destreza para conducir los temas de la política interior. El presidente le dispensa el calificativo de profesional, un atributo no muy relevante para el mandatario según se ha visto y ha dicho al describir su norma para seleccionar colaboradores.
Con información de: Quadratín Yucatán