Ataque armado en Irapuato deja 5 personas lesionadas
TEMOAC, Mor., 21 de febrero del 2019.- Una multitud despidió a Samir Flores Soberanes en el panteón de Amilcingo la tarde de este jueves tras una ceremonia religiosa y una caminata que mostró indignación por el artero asesinato de uno de los más férreos opositores al Proyecto Integral Morelos (PIM). Consignas y carteles con mensajes dirigidos al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador condenando sus descalificaciones a la lucha social, acompañó a Samir a su última morada.
Todas las familias de Amilcingo, pobladores de comunidades y municipios aledaños así como organizaciones populares a nivel nacional realizaron el cortejo desde la casa de Samir, donde fue atacado a balazos por sujetos aún desconocidos.
Para el Frente de Pueblos en Defensa del Agua y de la Tierra de Morelos, Puebla y Tlaxcala el único móvil posible para quitarle la vida es su lucha contra el Proyecto Integral Morelos (PIM) del que Samir es parte desde hace varios años en que se conoció sobre la instalación de un gasoducto para llegar a una termoeléctrica en Huexca, Yecapixtla. Integrantes del Ejército Zapatista de Liberación nacional, Congreso Nacional Indígena (CNI), el Consejo Indígena de Gobierno (CIG), de San Salvador Atenco, la caravana de padres de los normalistas de Ayotzinapa que Amilcingo alojó no pocas veces, entre otros condenaron los hechos y responsabilizaron al Estado de su muerte.
“A Samir no lo enterramos, lo multiplicamos”, “Samir no murió, el Gobierno lo mató”, “Samir vive, la lucha sigue”, son algunas de las consignas que retumbaron esta tarde en Amilcingo. Quienes llevaban el féretro gritaron: “Aquí estamos los radicales de izquierda, los conservadores, como nos dice López Obrador”. Fue en Cuautla donde el presidente de la República lanzó dicha frase que provocó enfado y desilusión a las comunidades de la región oriente al percibir la descalificación al movimiento en defensa del medio ambiente y el territorio de los pueblos.
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condena el asesinado del defensor y comunicador comunitario. Jan Jarab, Representante de la ONU-DH en México, expresó que “estamos profundamente consternados por el asesinato del señor Flores, quien sin duda fue un destacado defensor en su comunidad y clave para el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas en Amilcingo. Su asesinato ha tenido un gran impacto en su comunidad y en toda la región y podría inhibir a muchas personas defensoras de derechos humanos y periodistas en el ejercicio libre de su legítima labor”.
Se trata del séptimo asesinato registrado en 2019 por la ONU-DH de un defensor de derechos humanos, que se añaden a los 13 registrados por esta Oficina en 2018, de los cuales nueve eran defensores indígenas.