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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 24 de diciembre 2021.- Cuando llega diciembre hay un color que sobresale y es el rojo, en adornos, ropa y noche buenas, la cual es una especie nativa de México de enorme valor ornamental, siendo una de las plantas más cultivadas en todo el mundo.
Esta hermosa especie fue llevada a Estados Unidos por el diplomático Joel Roberts Poinsett, nombrado ministro estadounidense en México en 1825, era un aficionado a la botánica que se encontraba de viaje en Taxco, Guerrero, cuando la vio por primera vez. En ese entonces la planta ya era conocida en Europa gracias al virreinato de Nueva España, y un botánico alemán la bautizó con el nombre científico de ‘Euphorbia pulcherrima’, que significa «muy hermosa».
Sin embargo, fue hasta los años 20 que la poinsettia o nochebuena se comenzó a vender en Estados Unidos como símbolo de la Navidad gracias a una familia de Los Ángeles, California.
Un día, Albert Ecke y su hijo Paul se dieron cuenta de que las poinsettias crecían en arbustos salvajes, que florecían al final del año y se les ocurrió una idea: los cultivarían en invernaderos y venderían las flores rojas como la ‘flor oficial’ de las fiestas decembrinas.
Los Ecke las ofrecieron en puestos callejeros de Hollywood y en 1923, con el negocio consolidado, la familia se mudó a Encinitas, California, donde encontraron mejores tierras y clima para cultivar las flores.
Pero el verdadero auge de la flor se dio gracias a Paul Ecke, quien descubrió cómo transformar el arbusto en una frondosa planta de maceta y luego, en los años 60, se dedicó a enviar muestras gratuitas de sus nochebuenas a programas de televisión para adornar los especiales navideños.
Hoy, la flor de nochebuena se puede encontrar en distintos tamaños y colores, desde el tradicional rojo, hasta el rosa, salmón, blanco o con manchas de distintas tonalidades.