El grupo de Chivas está herido: Juan Carlos Martínez
Afortunadamente para el país, Ramón de la Fuente, embajador ante la ONU, es quien para el mundo fija la postura de México con relación a la invasión rusa a Ucrania. El presidente López Obrador declara neutralidad, cuando Ucrania es quien ha sido invadida por el poderoso vecino y despojada de parte importante de su territorio, remembranza de lo ocurrido cuando México perdió más de la mitad de la extensión territorial. Hasta el Papa Francisco señaló el derecho y la obligación de recurrir a la legítima defensa de una nación cuando su existencia está de por medio. En el caso ucraniano, neutralidad es convalidar la agresión del poderoso. No hay una guerra, hay una invasión que se ha contenido por el apoyo de la comunidad internacional; económico, militar y político de EU, la Unión Europea y la OTAN.
En la Asamblea General en la ONU México, con la abrumadora mayoría de los países votó por la condena a Rusia de anexar a su territorio los espacios invadidos, resolución bloqueada por el veto ruso. La realidad es que nuestro país actúa de manera responsable y consecuente en el escenario que más importa. La confusión del presidente es un acto de extrema irresponsabilidad e inconsecuente con la política internacional que considera inaceptable la invasión no provocada de una potencia a una nación vecina.
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