
Confirma Claudia Sheinbaum su asistencia al G7
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 9 de junio de 2025.- Belém Ibarra Hernández y Óscar Vicente Vázquez Beltrán tenían todo listo para casarse el 9 de junio de 1995.
La tarde del cuatro de junio, salieron en bicicleta a repartir las invitaciones a su boda. Nunca regresaron.
Un automóvil los atropelló en la calle Base, cerca de Ciudad Obregón, en Sonora.
Ambos murieron en el lugar, dejando consternada a la comunidad del ejido El Portón, comisaría de Providencia, municipio de Cajeme.
Durante su funeral, el sacerdote cumplió lo que sería su última voluntad: los unió en matrimonio en medio del llanto de familiares y vecinos.
Belém fue sepultada con su vestido de novia, Óscar con su traje de novio. Desde entonces, su tumba en el Panteón del Carmen es conocida como “la de los enamorados”.
A lo largo de tres décadas, esta historia ha sido contada en canciones, notas periodísticas y leyendas locales.
Cada año, decenas de personas acuden a su tumba, movidas por un relato que sigue vivo.
La historia de Belém y Óscar representa uno de los relatos más emotivos del Valle del Yaqui.
Un amor que la muerte no logró separar. (Información de El Diario del Yaqui).