Estudiante mata a su novia durante una clase en Bolivia
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 8 de noviembre de 2023.- Una mujer de 35 años fue sentenciada a 15 años de prisión por abusar y torturar a su hijastra de 10 años y de otros tres niños.
Mayra Chávez fue condenada por un delito grave de tortura, dos delitos graves de abuso y peligro infantil y un delito grave por causar graves lesiones corporales.
El fiscal de Distrito del Condado de Orange, en Los Ángeles, California, reveló el abuso que sufrió la niña de 10 años a manos de Mayra, la menor fue hallada con el cuello roto, un hueso sobresaliendo de una llaga sin curar y moretones que la cubrían de pies a cabeza.
La niña fue sumergida de cara en una bañera llena de hielo mientras estaba atada y le frotaban un chile habanero en los ojos.
El fiscal Todd Spitzer comentó que «esta tortura metódica y diabólica de niños se normalizó en este hogar hasta el punto de que estos niños pensaron que era su culpa estar siendo abusados».
«El sistema le falló a esta niña. El sistema les falló a sus hermanos. Llegaremos al fondo de cómo ocurrió esto y qué se puede hacer para evitar que otro niño sufra el mismo destino que estos niños sufrieron a manos de las mismas personas que se suponía debían protegerlos».
En la audiencia de sentencia, la niña leyó una declaración escrita a mano, donde expresó su impacto como víctima. Frente a amigos y familiares, la niña, vestida con su color favorito, el morado, miró a Mayra y le dijo: «Espero que mueras».
Mayra también fue condenada por abusar de otra hijastra y de dos de sus hijos. Un jurado la encontró culpable de agresión contra su hijo de 17 años.
Domingo Junior Flores, padre de la niña también está acusado de delitos graves de abuso. En agosto de 2022 llevó a la niña al hospital cuando ella no respondía. En ese momento, afirmó que la niña, que pesaba solo 22.6 kilos (50 libras), se había lastimado al caer por las escaleras.
Junior Flores está a la espera de juicio por un delito grave de tortura, dos delitos graves de abuso y peligro infantil, un delito menor de abuso y peligro infantil y un delito grave por causar grandes lesiones corporales.