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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 25 de diciembre 2021.- Hace 84 años, un 25 de diciembre de 1937, al este de Londres, se llevaría a cabo un partido entre los equipos de Chelsea y el Charlton Athletic. El día lucía muy bien para disfrutar del deporte, hasta que una densa neblina inundó la cancha, dejando abandonado únicamente a un portero, Sam Bartram.
El partido arrancó como correspondía, sin embargo, a los pocos minutos no se podía continuar, ya que una nube grisácea y muy pesada invadió el recinto, por lo que el árbitro no tuvo otra opción más que suspender el partido y mandó a todos a las regaderas.
Sucedía algo muy extraño para el equipo Charlton Athletic, les faltaba un jugador, el portero Sam Bartram, quien no escuchó en que momento se canceló el juego y se quedó en la portería a la espera de un embate por parte del Chelsea.
Pasados los 15 minutos vio una sombra de alguien acercándose, pero no era ningún rival, sino, un policía que le informó que el partido había sido suspendido y que no quedaba nadie más en el campo y se retiró de la cancha tras la indicación de la autoridad.