Cada minuto 24 personas alrededor del mundo se vuelven refugiados

SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 18 de junio de 2020.- La Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) señala que en cada minuto, 24 personas se ven forzadas a dejar su hogar para huir de la guerra, la persecución o el terror del que son víctimas en su país de origen.

Es por esta razón que la Asamblea General de la ONU estableció el 20 de junio como el Día Mundial de los Refugiados, el cual este año tiene el objetivo de recordar al mundo que todas las personas, incluidos los Refugiados, pueden hacer una contribución a la sociedad y que cada acción cuenta para crear un mundo más justo, inclusivo e igualitario.

Asimismo, la ONU señala que la pandemia de Covid 19 y las protestas desatadas en Estados Unidos y otros países del mundo en contra del racismo, han puesto de manifiesto la necesidad de luchar por un mundo más inclusivo e igualitario.

Sin embargo, para hablar sobre refugiados hay que comprender que existen varios tipos de personas desplazadas por la fuerza.

-Solicitantes de asilo: aquellas personas que solicitan el reconocimiento de la condición de refugiado y cuya solicitud aún no ha sido evaluada de forma definitiva. Cada año, alrededor de un millón de personas solicitan asilo de manera individual.

-Desplazados internos: son personas que no han cruzado las fronteras de sus países para buscar la seguridad. Es decir, que a diferencia de los refugiados, su huida se da dentro su propio país y a pesar de haberse desplazado por razones similares, permanecen bajo la protección de su gobierno, aún en los casos en los que el mismo se convierte en la razón de su huida. Por lo que son de las personas más vulnerables del mundo.

-Apátridas: al no contar con una nacionalidad pueden tener dificultades para acceder a sus derechos humanos básicos. La ONU indica que millones de personas se encuentran atrapadas en un limbo jurídico y no son consideradas como nacionales por ningún país, lo que termina por afectar el disfrute de sus derechos básicos.

-Retornados: también conocidos como repatriados son quienes consiguen la mejor solución duradera: volver a casa. Sin embargo, el regreso al país de origen concluye después de haber estado un tiempo, a menudo traumático, en el exilio, pues pueden pasar meses, años e incluso décadas después de que tuvieran que huir.

La fecha también coincide con la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados celebrado en 1951, en el que se establece los instrumentos legales únicos que amparan la protección internacional de los Refugiados.

«Según su provisiones, los refugiados merecen como mínimo los mismos estándares de tratamiento que el resto de extranjeros en un país y, en muchos casos, el mismo tratamiento que los nacionales», indica la ONU.

Asimismo, la Convención de 1951 define quien es un refugiado, sus derechos y las obligaciones hacia el país de acogida, además de establecer el principio de no devolución, por lo que un refugiado no debe ser devuelto a un país en el que se enfrenta a graves amenazas a su visa o su libertad.

De igual forma, la ACNUR señala que para 2019 se tiene contabilizadas 79.5 millones de personas desplazadas en todo el mundo, y que supera la cifra alcanza en 2018, cuando se situaba en el 70.8 millones.

Añade que el incremento de desplazamientos forzados se debe a dos factores. Por una parte, se tiene el aumento de los desplazamientos en la República Democrática del Congo, Sahel, Yemen y Siria. Por otro, al éxodo de millones de venezolanos hacia otros países de Latinoamérica, por lo que para este 2020, por primera vez en el informe de Tendencias Globales se incluye a los 3.6 millones de venezolanos desplazados fuera de su país y que necesitan protección.

La agencia marca que dos tercios de los refugiados provienen de estos cinco países: Siria (6.6 millones), Venezuela (3.7 millones), Afganistán (2.7 millones), Sudán del Sur (2.2 millones), Myanmar (1.1 millones).

Del total de desplazados en el mundo, el 40 por ciento está conformado por niñas y niños menores de 17 años, miles de ellos sin ninguna compañía, quienes además enfrentan el riesgo de sufrir explotación y abuso.